Jorge Humberto Flores Ríos, nos entrega este hermoso LOOR A MARCA, leído el 24 de Junio de 2014 en el Congreso de la República con motivo de entrega de la Resolución Vice-Ministerial declarando Patrimonio Cultural de la Nación a la danza “El Inca y sus Pallas de Marca” del Distrito de Marca, Provincia de Recuay, Departamento de Ancash.
I
Años de años sintiendo el hálito de la nostalgia
espigando los estambres de la distancia,
tocando las trémulas puertas de la ausencia
haciendo del tiempo un camino inacabable.
Donde mis manos tocan allí estás presente
deshojando una lluvia interminable de recuerdos
llenándome de celebrados años
que ya no tienen tiempo para el olvido.
Tú, tierra mía, eres carne y luz incomparables.
Carne porque fecundas la sangre inmortal
y eres luz
porque espigas a nuestros pasos siempre en retorno.
¿Sabes? En los húmedos balcones de la alborada
la lluvia pertinaz moja la hiedra de la nostalgia.
Y en el viejo reloj solar de Tirijirca
los hombres al atardecer forjan sueños y abrigan sus cansancios
y en el pétreo pedestal de Shancur el tiempo corona tu eternidad.
Y ahora el Inca y sus pallas
se han hecho carne de orgullo y estela de victoria.
Hoy estamos apegando nuestros oídos en tierra extraña
para sentir las convulsiones de tu seno terrígeno
Y cierto,
ya te habías adelantado porque a la hora del cuchipishtac
desde el fondo del tiempo los espíritus de Honorato Cubillas y de nuestro Llupico
han sido convocados
para que los huancos celebren esta llama de orgullo que no apagará nadie.
En Auquishpampa danza una chisga de lliclla roja y saya negra
que con sus pies urde una filigrana de señorial gallardía
y seguro que bajará por mishqué barro de amor impostergable.
En la Plaza de Armas Bernabé Molina pespuntea su arpa
Para la Correndilla y el Pucllépampa para pallas de antes
y a la Plaza de Armas llegan los caporales y los capitanes de la fiesta
y las marchanas afinan sus voces en el perfil del viento.
Y en Macracruz Leonor Gamarra entona el Yo te adoro Santa Cruz
En Huarupampa Iñuca acompasa el huayaré.
San Lorenzo bendice esta celebración
con el ccaparí de Pancracio Carrión y Bartolomé Gamarra
y Llihuicha está que revienta su chicote en el lomo del Nuna Toro.
Ahora las calles se están tiñendo de purísima alegría
porque los espíritus vivos están desgranando su orgullo
al son del huayno cholero que luce su poncho viril
y celebrarán hasta cuando el oro solar
como una naranja madura desprendida del alto árbol del tiempo
se hunda en las abruptas cumbres de Rurec y Churapi.
Y esta algarabía de orgullo y llanto
nos regala el Inca y sus Pallas como Patrimonio Cultural de la Nación.
II
Pero un día iré, tierra mía,
atando sueños y surcando distancias
para llenarme de gozo en la alborada de tu voz,
en cuyo recodo de luz
germina todavía el diamante de mi infancia.
Iré cargado de años
para sentir el calor de tu regazo
donde el tiempo ha forjado la solemnidad de la espera.
Y en las cenizas del fogón donde mamá preparaba la comida
habrá soledad
y el viento del olvido estará jugando como un niño.
Me esperará el arco de tu asombro cargado de edades
Con el último eco del silencio atado al muro de la ausencia
que todavía espiga
una solemnidad de recuerdos.
Y los dos
que ya no somos los mismos
seremos como dos desconocidos que se miran sorprendidos
yo, llamándote bendita
y tú
llenándome de orgullo de haber nacido en tu seno.
¡Oh, Marca, tierra bendita
eres eterna ventana del alba esculpida en el pedernal del tiempo!
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