domingo, 19 de mayo de 2024
sábado, 18 de mayo de 2024
*****PERSONAJES PINTORESCOS DE MI
TIERRA*****
Don Porfirio
Quispe Gómez
Por: José Santos Gamarra Soto
Un personaje muy característico en Marca, Recuay, Ancash, fue don Porfirio Quispe Gómez a quien lo llamaban “Llapchako”, por ser “Llullu shimi”, tenía dificultad para pronunciar las palabras, era dueño del camión San Lorenzo de Marca, cuando tomaba su Washcu andaba por la calle diciendo que él era el “Pájallo Píkallo Pinto” en lugar de decir que él era: El Pájaro Pícaro Pinto. Don Porfirio, llegó a procrear varios hijos, era un hombre muy trabajador y bondadoso, comerciante como ninguno, tenía una tienda de abarrotes muy surtida, y bazar donde vendía telas para damas y caballeros en el Jr. Bolognesi, centro de la ciudad.
El terremoto del domingo 31 de mayo de 1970 asoló todo el departamento
de Ancash, aquel domingo don Porfirio Quispe, debía llegar a Marca desde Barranca
en horas de la tarde como siempre solía hacerlo, pero por el terremoto no llegó
ese domingo. Al día siguiente era lunes primero de junio, la señora Rosa
Cubillas esposa de don Porfirio, nos buscaba a Juan Melgarejo y a mí que
durante y después del terremoto en la ciudad nos convertimos en rescatistas de
los damnificados, la Sra. Rosa nos buscaba con la finalidad que caminemos hacia
el sur por la carretera en búsqueda del camión San Lorenzo y su esposo Porfirio,
que a su vez era manejado por don Pedro Espinoza Soto. Con Juan Melgarejo nos
encontrábamos en una disyuntiva, teníamos un poco de temor porque los temblores
se repetían a cada cinco minutos, la señora Rosa nos rogaba que buscáramos a su
esposo, nos había preparado nuestro “fiambre” y nos ofreció un pago por
la búsqueda, aceptamos el fiambre más no el pago, no pudimos negarnos, era un
acto de humanidad, la señora lloraba por su esposo.
Con Juan Melgarejo comenzamos a caminar rumbo al sur, en búsqueda del camión San Lorenzo y sus pasajeros, Convento, Kakahuás, Rárapi, Rosaspampa, ¡Que tragedia!, en el trayecto nos dimos cuenta los estragos que había ocasionado el terremoto un día antes, habían animales muertos en lo que quedaba de carretera, ya por Pati no se podía pasar, el derrumbe había cubierto por completo la carretera, nos dimos maña para pasar el obstáculo pasando por encima de la carretera, llegamos a Kosma, igual, toda la carretera estaba cubierta de rocas y piedras, en Muña Jircan la carretera se había precipitado al abismo por el movimiento telúrico quedando una inmensa zanja que dificultaba nuestro paso. A la altura de Takar, lugar donde pensamos encontrar algún espacio para un descanso, nada, inmensas rocas desprendidas desde Curco y Shinua se habían precipitado casi a quinientos o seiscientos metros de altura, el temor que teníamos era el desprendimiento de alguna de las rocas que habían quedado suspendidas en los acantilados y como los temblores se repetían a cada instante, era fácil que alguna de esas rocas se precipitase desde las alturas.
Llegamos a Anka Alta, del camión, ni rastro, luego Anka Baja y Cashapampa, nos aterrorizó ver cómo había quedado la carretera a la altura de las curvas de Pandejabòn, desaparecido por completo, Pandejabòn es el lugar de mayor peligro por el precipicio que existe en la carretera Chucchu-Marca, con una caída de doscientos metros de altura hasta el río en forma recta, al caer la tierra y piedras cubrieron por completo casi un kilómetro de longitud, por lo tanto no pudimos avanzar en nuestra caminata hacia el sur en búsqueda del camión y sus ocupantes, no había modo de pasar aquel lugar, nos sentamos y estuvimos largo rato en Pandejabón, pensando que hacer. Un poblador apellidado Enríquez apareció por los escombros venía desde Barranca apenas ocurrió el terremoto por sus familiares en Marca, nos manifestó que el camión San Lorenzo a la hora del terremoto había parado en Chaucayán a recoger pasajeros y carga que llevar hacia Marca, felizmente el terremoto sucedió cuando el carro estaba estacionado en dicho lugar, en el camión regresaba de su viaje a Lima, la profesora del Colegio Clemencia Vélez Acevedo de Loayza, la que nunca más regresaría a Marca, sino hacia la capital y caminando días después alrededor de 60 km., desde Chaucayán hasta Barranca, luego a Lima..
Don Llapchako tenía muchas anécdotas en Marca, estando en el
año de 1962, se comenzó a construir la primera carrocería mixta en la plaza de
armas de Marca a cargo de don Pedro Hitler Cubillas Espinoza, quien muy joven
había aprendido ese oficio en la capital. Dicha carrocería se confeccionó por
especial encargo de don Porfirio Quispe, quien había comprado un chasis nuevo
de camión al que le puso de nombre “San Lorenzo de Marca”, el camión era
marca Ford 800, eje simple, color rojo y blanco, capacidad máxima de carga 10 toneladas,
convertido en camión mixto para llevar pasajeros. Hitler le fabricó la
carrocería con dos filas de asientos en la caseta, canastilla en el techo de la
caseta, y en la tolva tenía tablas que servía de asiento para los pasajeros, y
todavía más atrás llevaba reses y chivos para el camal de Paramonga.
Este camión, en aquel tiempo era conducido por su yerno Juan
Salazar, esposo de su hija Elcira. Cuando estaba en fabricación dicha
carrocería, cierta vez, llegó a Marca una pobladora desde Huayllapampa, y quedó
impresionada al ver en la plaza de armas la obra de Hitler, al regresar a su
pueblo comunicó a sus paisanos con la siguiente frase:
“Cha channnnn… marquinucuna carruta rurayan”
(Assu…Los marquinos ya saben hacer carros)…
martes, 14 de mayo de 2024
HITLER
CUBILLAS
(Wisky tac yaku tano nomi upuco…)
Por: José Santos Gamarra Soto
Don Hitler Cubillas en la actualidad es un vecino longevo de Marca, Recuay, Ancash, a quien todo el pueblo lo conoce como “WANLAN” por ser el hombre más alto del pueblo. Muchos años atrás, él era un hombre de múltiples ocupaciones, era Carpintero-Ebanista, preparaba los Quipus para los muertos, “Amarrador” del Cúmuchi en Semana Santa, Panadero en los funcionarios de las fiestas patronales, elaborar Chicha de Jora, el mejor Basquetbolista en las contiendas que se sostenía con los Huayllapampinos, es decir era conocedor y sabedor de casi todas las cosas cuando algún vecino necesitaba en la ciudad.
Un día Lister Ynel Rodríguez Soto, había llegado para gozar de la fiesta patronal de Marca, y había llevado consigo desde el Callao una botella de Wisky para tomar con sus amigos, entonces al ver a la distancia a Hitler quien, es su vecino lo llama, y le dice:
-
Hola Hitler, ven a tomar
Wisky con nosotros she…le inquiere Lister
Hitler se acerca y agarra
la botella de Wisky que le ofrece Lister y se queda mirando fijamente, al rato
le contesta en nuestro quechua marquino:
-
Ahhh quetac nokac yakuta
nomi upuco…causando risa entre los presentes.
(Ah, esto yo me lo tomo como agua)
Su nombre completo es Pedro Hitler Cubillas Espinoza, y este domingo 19 de mayo estará cumpliendo 84 años de edad, es un hombre muy versátil, se las ingeniaba para cualquier eventualidad, siempre salía airoso en lo que se proponía, bastaba con decirle algún favor con la debida anticipación, él los cumplía a cabalidad. Es un buen amigo, hasta el día de hoy no me llama por mi nombre, siempre me dice “Dolton”. Por los años 70 como estudiante del colegio San Lorenzo de Marca, sosteníamos electrizantes encuentros de fútbol, él jugaba por el Club San Lorenzo, el Club Flecha o Huracán, mientras que yo jugaba por el Colegio San Lorenzo, en oportunidades sosteníamos encuentros entre solteros vs. casados.
Corría el año de 1962 cuando llegaron a Marca en excursión la delegación de Malvas perteneciente en ese entonces a la provincia de Aija, ahora Malvas pertenece a la provincia de Huarmey desde el año 1984. Los alumnos más pequeños de la escuela, fuimos preparados para hacer barra en las contiendas deportivas una semana antes de la llegada de los excursionistas, con cantos y hurras, teníamos que hacer sentir la localía al equipo visitante, el profesor Félix Montenegro Ríos para esta ocasión compuso una canción, cuyas letras decía:
Nuestros muchachos, van a la cancha
dispuestos a ganar,
Son los mejores, de nuestra escuela
que de ellos es triunfar
Alegres compañeros,
jugad sin vacilar
Si todos somos unidos
La victoria nuestra será
Muchachos, quien ganará,
Muchachos, quien perderá,
Ganará Marca o perderá Marca
Perdiendo, ganará
Ay, ay, ay, ay
Quién ganará.
Ay, ay, ay, ay
Quién perderá.
Era tal la algarabía por la llegada de los excursionistas, que una hora antes que ingresen los jugadores al campo deportivo de “El Convento”, junto a mis amigos, juntamos once palitos y amarrarlos como signo fatal para que no puedan correr los jugadores del equipo visitante, esos once palitos eran enterrados en el arco contrario. Habíamos cazado once grillos cuyas piernas desprendidas se enterró debajo del vertical del arco contrario y corríamos una y otra vez por el arco contrario en señal de anotar un gol. Estas manifestaciones inocentes los habíamos escuchado de nuestros padres y mayores para que el equipo contrario no pueda desarrollar sus facultades deportivas y alzarse con el triunfo.
Finalizada la justa deportiva nos dirigimos a la Plaza de Armas junto a la población, donde el profesor Félix Montenegro silbato en mano, guantes blancos, desarrollaba atletismo con los alumnos de Marca para los visitantes; uniforme de short azul, polo blanco, medias y zapatillas blancas; como olvidar aquellas piras humanas que se formaban de tres o cuatro cuerpos a veces hasta más en la polvorienta plaza de armas; los alumnos más fornidos eran la base del monumento humano, luego los más ligeros, subían a la cúspide de la pirámide, donde un niño levantaba en la mano derecha la bandera peruana, ese niño generalmente era Joaquín Gamarra, uno de los mejores atletas que tenía la Escuela por esos tiempos, caminaba con las dos manos al piso, boca abajo, se contorneaba y hacia piruetas en el aire en forma vertical y horizontal, demostrando sus dotes de buen atleta, precisamente como buen atleta que era y por cosas del destino, un año después tuvo una circunstancia o desliz de mucha preocupación para la población marquina en Iglesiaqaqa.
Aquel año de los excursionistas, había un alumno de la Escuela de Malvas llamado Vitalio Rosales Papa quien en la actualidad es profesor, quien al llegar a Marca no podía salir de su asombro e incredulidad, parecía estar en otro mundo, en una ciudad muy avanzada según versiones de él mismo, al ver que en la Plaza de Armas de Marca se fabricaba la carrocería de un camión a cargo del ebanista, nada menos que don Hitler Cubillas Espinoza, no pudo disimular su asombro al ver dicha fabricación, la ciudad tenía luz eléctrica y estaba iluminada en las noches, el paso del río por el centro de la ciudad que le daba un aire turístico especial, las bodegas bien surtidas, le impactó quedando maravillado por tales hechos…
Autor: José Santos Gamarra Soto
Fotografías: Gustavo Gamarra Cubillas
domingo, 12 de mayo de 2024
*****PERSONAJES PINTORESCOS DE MARCA****
“SHANCURERO” EL NOVIO DE LAS MARQUINAS
Por: José Santos Gamarra Soto
S |
in duda que en toda generación existen nombres de algunos habitantes del lugar que hacen historia con sus nombres o apelativos. Los padres cuando nacen sus hijos, encandilados por la historia de personajes célebres, ponen a sus hijos nombres de héroes espartanos, romanos o visigodos, o si alguna vez escucharon o leyeron en algún libro nombres que, provienen de culturas griega, romana o egipcia, ò algunos filósofos y pensadores de la antigüedad, ese era el nombre a poner.
Marca no es la excepción de ésos nombres pintorescos, existen nombres y personajes que han sido muy populares en su época, aquellos que figuran en el santoral marquino, eran pocos, pero cada uno de ellos, tenía su propia historia, antiguamente, había singulares patronímicos que, en algunos casos causaban risa al nombrarlos, otros daban de pena como el de “Shancurero”, sinónimo de hombre débil y de precariedad de género, enjuto de carne y hueso, que luchaba contra el viento para mantenerse de pie, era un don Quijote de a pie.
Este
personaje vivía en el jirón Grau al costado de la casa de don Leonardo Cueva quien
era su familiar, Leonardo Cueva era Juez de Paz iletrado de Marca, Shancurero tenía
una casa semiderruida por el paso del tiempo, usaba poncho en toda época, en
verano y en invierno, sombrero negro muy gastado por los años, mediana
estatura, flaco hasta los huesos, fumaba cigarrillos y jugaba casino con el “chino”
Rolando Sayán en Chopicalle, todas las tardes hasta bien entrada la noche
jugaban casino. Las madres de las jovencitas en son de broma les decía que las
casaría con Shancurero, el “galán” que toda jovencita tenía que soportar
como futuro esposo, principalmente las jóvenes que se porten mal o no haga los
mandados en casa a requerimiento de sus padres…
VISITA A VALLEJO
Por: José
Santos Gamarra Soto
El lunes 29 de abril 2024 visitamos la casa del gran
poeta universal don César Abraham Vallejo Mendoza (1892-1938) acompañado de
amigos y hermanos de la Orden Soberana y Militar del Templo de Jerusalén OSMTJ
– Gran Priorato del Perú en la ciudad de Santiago de Chuco, La Libertad. El
propósito de nuestra visita a la casa de uno de los poetas más importantes de
habla hispana se realizó durante la mañana completa de aquel día; sus obras son
leídas no solo en nuestro país sino, ha trascendido a los distintos lugares del
mundo.
Santiago de Chuco es una provincia que pertenece al
departamento de La Libertad está ubicado a 3,120 msnm., y a 165 km. de la
ciudad de Trujillo, tiene un tramo de 68 km., de carretera afirmada desde el
punto de división llamado Shorey. La carretera afirmada está en malas condiciones
lo que nos dificultó la llegada a Santiago; habíamos salido muy tarde de
Trujillo, m´s de las tres de la tarde, lo que dificultó nuestro desplazamiento por
la intensa lluvia de ese día, la espesa neblina y lo desconocido de la
carretera porque era la primera vez que íbamos a Santiago de Chuco, pero
finalmente llegamos promediando las nueve de la noche del día domingo 28 de
abril 2024.
Hablar de Vallejo y sus obras nos tomaría mucho
tiempo, trataremos de sintetizar porque todo en él, es original y
personalísimo, sus versos interpretan su personalidad torturada y de su
exacerbada sensibilidad ante el dolor propio y colectivo, en sus últimos libros
se percibe un sentimiento de solidaridad como respuesta a sus profundas
inquietudes religiosas y sociales pasando por lo metafísico. Talvez al ser el último
de once hermanos no deja de tener relación con la obsesión ante el problema de
la vida y la muerte muy característico en él, una prueba de ello su primer
poemario LOS HERALDOS NEGROS, esta obra que es una de las primeras, es
un augurio de lo que sería una constante en sus obras, la solidaridad del poeta
con los sufrimientos de los hombres se transforma en un grito de rebelión
contra la sociedad.
Estando en la cárcel de Trujillo en 1922, escribió una
de sus obras maestras TRILCE, un hermoso poemario vanguardista, otra de
sus obras es EL TUNGSTENO novela social donde denuncia la explotación
minera de los indígenas peruanos, también escribió cuentos como PACO YUNQUE
que es un cuento donde el alumno del mismo nombre del título padece abusos de
un alumno rico tras su ingreso en la escuela. Hablar de César Vallejo Mendoza
en la lírica peruana son cosas mayores, en 1923 tras publicar algunos trabajos
más marchó a Paris donde se juntó con intelectuales y poetas de su ESPAÑA APARTA
época haciendo otros escritos en la que destaca POEMAS HUMANOS y ESPAÑA
APARTA DE MI ESTE CÁLIZ que fueron publicados póstumamente.
La configuración de su obra resulta su singular
personalidad, se observa su acentuada sensibilidad ante el dolor tanto para el
propio como para el de los demás. La estimación de la obra vallejiana no ha cesado
de crecer con los años; su influencia se dejó sentir en las siguientes
generaciones, actualmente muy valorado con toda justicia, como un clásico de la
literatura hispánica. En los debates literarios es un ejemplo porque deja
superado lo superficial en las exigencias estéticas, los que quedan armónica e
indisolublemente unidas en la obra de uno de los más grandes poetas del siglo
XX.
En la casa de Vallejo de Santiago de Chuco donde vivió junto a sus diez hermanos mayores, en la actualidad existe un Museo donde se ingresa con el pago de una pequeña contribución para el mantenimiento del mismo, y recorrer sus instalaciones con un guía quien está muy versado sobre la vida y muerte de nuestro gran Vate Universal, del cual salimos casi al promediar el medio día; la explicación del guía nos dejaba más impresionados sobre la vida del autor de los Heraldos Negros…