lunes, 1 de septiembre de 2014




NUESTRA IDENTIDAD Y NUESTRA MÍSTICA
Por: Jorge Humberto Flores Rìos


            El orgullo indemne que nos caracteriza para uniformar opiniones y cohesionar intereses, nos plantea fomentar la armonía y la comprensión como generadoras de desarrollo y progreso; nos obliga asumir, la responsabilidad de consolidar la unidad Marquina dando paso, a la grandeza del viejo y siempre renovado  espíritu plural, donde converjan las ideas y los sentimientos comunes de prosperidad y grandeza, no como un anhelo sino como una satisfacción.

         Urge la imperiosa necesidad de buscar con autenticidad histórica, la unidad social y cultural de Marca como principio de convivencia fraterna y solidaria para fortalecer y engrandecer nuestra identidad y nuestra mística.

         Nos corresponde labrar la grandeza de nuestro pueblo, despojados de todas nuestras naturales ambiciones personales; postulando, fervientemente al cambio concreto de la modernidad. Y Marca, necesita urgentemente del concurso compartido de todas las fuerzas colectivas para otorgarle un destino más dinámico y más ambicioso.

         Es hora que nos olvidemos, paisano, de nuestras naturales discrepancias, tan necesarias por cierto, para la corrección de nuestro errores.

         Cultivemos el hermoso don de la prudencia como factor moral, que nos permita ensamblar, climas de comprensión armoniosa y nos lleve a sembrar, la semilla de nuestra grandeza de espíritu que nos caracteriza como una sociedad que lucha y labra, el desarrollo de su pueblo para que las nuevas generaciones, sean los agentes que hereden el legítimo orgullo de pueblo culto y decente.

          Y tú, paisano, súmate al esfuerzo común de quienes tienen, sin arrogancias ni menoscabos, el firme proyecto de convertir a Marca en centro de progreso cultural y social en el seno de los pueblos de las vertientes. Tu voz y tu pensamiento deben ser los heraldos permanentes de los pueblos de las vertientes para generar el cambio de actitud, exentos de posturas individualistas y enfermizas  ambiciones de figuración.
   


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