LA
MURALLA DE ÁVILA
José Santos Gamarra Soto
En nuestra gira Española nos
inquietaba mucho llegar a la ciudad de Toledo por su rica historia así como
haber sido la muy antigua capital de España en el medioevo; pero antes de
llegar a Toledo pasamos por la provincia de Ávila que está situado en la
comunidad autónoma de Castilla y León; en ésta provincia se encuentra la famosa
gran Muralla de Ávila, que es una cerca militar románica construida precisamente por los romanos, en
la actualidad es una de las mejores en su género, de una belleza sin igual,
impresionante, por estar bien cuidada para los turistas que suelen llegar por
éstas tierras, nos comentaban que actualmente es el recinto amurallado más importante
así como el mejor conservado de toda Europa.
En la edad media, los primeros
asentamientos visigodos en la península ibérica se realizaron en grupos
reducidos a lo largo del siglo V y a inicios del siglo VI, posteriormente se
formó el reino visigodo de Toledo extendiéndose éste por todo el territorio, el
cual duró hasta la invasión musulmana en el año 785. Ávila fue sede episcopal
durante la dominación visigoda, después de la ocupación musulmana hubo varias
incursiones de reyes cristianos sin los resultados esperados de recuperación. A partir del siglo VIII muchas ciudades estaban bajo el dominio
musulmán. Posteriormente a finales del siglo X la ciudad cayó en nuevo en manos
musulmanas, durante las campañas de Almanzor.
Con el
fin de proteger Toledo, el rey Alfonso VI, en el siglo X, procedió a repoblar y
cercar las ciudades de Salamanca, Ávila y Segovia. En la repoblación
intervinieron ciudadanos de origen navarro, franco, aragonés, vascos,
cantábricos y asturianos. Con el paso del tiempo se desplazaron hacia el sur
quedando Ávila en un segundo plano. A
pesar de ésta pérdida de importancia Ávila fue una de las diecisiete ciudades
de la Corona de Castilla que continuó enviando procuradores a la Corte durante
los siglos XIV y XV.
La
historia nos indica que durante el reinado de los Reyes Católicos quienes se
establecieron por varios años en Ávila por protección ante las arremetidas de
los invasores; en la segunda mitad del siglo XV, así como en el reinado de
Carlos I. Ávila prosperó y la provincia fue testigo del nacimiento de varios
personajes religiosos, escritores y consejeros espirituales como Teresa de
Cepeda y Ahumada, a quien llamaban Santa Teresa de Jesús y muchos otros famosos
que la historia tiene registrada.
La ciudad
de Ávila fue saqueada por los franceses durante los días 4 al 7 de enero de
1809 por orden del mariscal francés Lefévbre, las tropas francesas desvalijaron
varias iglesias de la ciudad, Además de casas particulares y tuvo lugar el
incendio del matadero de la ciudad. En 1864 el poeta Gustavo Adolfo Bécquer
dejo de ella la siguiente frase: “Casi perdida entre la niebla del crepúsculo y
encerrada dentro de sus dentellados murallones, la antigua ciudad, patria de
Santa Teresa de Jesús, Ávila, la de las calles oscuras, estrechas y torcidas,
la de los balcones con guardapolvo, las esquinas con retablos y los aleros
salientes. Allí está la población, hoy como en el siglo XVI, silenciosa y
estancada…”
Por
nuestra parte quedamos admirados y extasiados con tanta belleza e historia de
ésta muralla, teniendo como un caso anecdótico haber concurrido a varios
lugares o centros comerciales queriendo cambiar dólares por euros, el cual no
es práctica habitual por estos lugares. Sin embargo concurrimos a un banco y previa
explicación al jefe de dicha entidad bancaria, con mucha amabilidad se nos
atendió en nuestro requerimiento.
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