JUEVES SANTO
SEMANA SANTA EN MARCA
Por:
José Santos Gamarra Soto (Dolton)
El Jueves Santo es el nombre dado a la
fecha en que Jesús celebró la Pascua con sus discípulos, conocido como la
última cena. La Liturgia del Jueves Santo es conocer más el misterio de la
pasión de Cristo, cuyos actos se realizan con bastante fe y religiosidad en
nuestro país.
En
Marca, durante la semana santa,
las escenas de la vida y pasión de Cristo cobran inusitada autenticidad. Los
preparativos se inician días antes, cuando los estandartes, llamados
“alumbrantes”, elaboran los cuayes, bizcochuelos, huahuas, el dulce común, el
dulce de higo, el frijol colado, el manjar blanco; los cirios, velas y velones
que serán previamente entregados a los feligreses para acompañar en la noche de
procesión de Jueves Santo y Viernes Santo.
En horas de la tarde de Jueves Santo, se
realiza el “wataqui”, cuya ceremonia consiste en hacer un arco grande de
cipreses con flores silvestres como la llima llima, el pullu pullu y otras
flores especialmente traídos desde la puna de Marca, este arco se va llenando
de flores silvestres en una gran cruz de madera donde está Cristo crucificado
llamado el “Cumuchi”, hasta darle un peso de 120 kilos aproximadamente, para
ser llevado en procesión por un solo
hombre llamado Santo Varón o Apóstol.
En horas de la tarde se sirve a la feligresía Sopa de Quinua, luego se procede con el "Wataqui".
En horas de la tarde se sirve un rico potaje de sopa de quinua con queso
a todos los asistentes. Este plato rememora la última cena de Jesús y sus doce
apóstoles, así como la acción del lavado de pies de los doce apóstoles; este
plato tradicional es ofrecido por los mayordomos de la fiesta del patrón San
Lorenzo de Marca que se celebra el 10 de agosto de cada año, es obligación de los mayordomos de la fiesta
patronal de agosto de proveer las flores para el llenado del arco del Kumuchi
de jueves santo.
Dos Santos Varones han ganado en la pujanza para cargar a Cristo cruficado
quienes se alistan a cargar el Kumuchi por todo el perímetro de la ciudad.
En la noche, antes de la procesión de Jueves Santo, se canta el
“Maitines”, en latín y castellano,
interpretado por cantores aficionados, donde sobresalía la voz de don
Leonor, en otras oportunidades cantaba don Antonio Méndez conocido como “Palluaco”, otros cantantes de esas épocas
eran, Félix Padilla, Inocencio Soto y posteriormente Edmundo Espinoza y
Jeremías Padilla, entre las damas sobresalían en los cantos religiosos: La Sra.
Damiana, Elcira Quispe, y las hermanas Lucila
y Frida Soto, se canta el miserere y el
laudatus, acompañados con el arpa, cuyo toque genera hondo sentimiento
religioso, donde todo el pueblo va confluyendo hasta llenar la Iglesia.
Luego de tomar su "Toropachaquín" uno de los Apóstoles comienza desde la
Iglesia hasta chopicalle en el barrio de Pircay, luego el otro Apóstol hará
el ingreso en horas de la mañana siguiente a la Iglesia Matriz de Marca.
Caracteriza a esta costumbre, la llamada pujanza para cargar a Cristo en
número de dos aspirantes, llamados santos varones; cada uno de ellos, ofrece
mayor cantidad de dinero para cargar a Cristo crucificado, llamado el Kumuchi,
generalmente son aquellos jóvenes que trabajan en el campo, hombres rudos que
pueden resistir el peso, cargar solo y llevar por las calles empedradas en
plena lluvia y barro. Cada cargador representa el apóstol, vestido con alba
blanca o túnica, descalzo, recorre con Cristo crucificado. Cada santo varón
carga hasta mitad del recorrido, porque
la procesión da la vuelta por todo el
perímetro de la ciudad de Marca, en
señal de penitencia para redimir sus pecados.
Para redimir sus pecados y de la feligresía el Santo Varón debe llevar
descalzo a Cristo crucificado por las calles pederegozas y llenos de barro.
Durante la procesión, los fieles
forman dos filas, una de damas y otra fila de varones al son de la banda de
músicos contratado por los estandartes. La procesión sale a media noche y
culmina en horas de la mañana siguiente…....................Continuará con Viernes Santo…
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