LAS COSTUMBRES Y LAS TRADICIONES
Por Jorge Humberto Flores Ríos
Las
costumbres y las tradiciones son los elementos fértiles que nutren la identidad
y la mística de los pueblos. Descorrer el velo de misterio que encierran sus
creaciones individuales y colectivas, nos invita a rastrear en los senderos del
tiempo y la historia, sus primeras huellas que ahora nos pertenece como heredad
histórica.
Esta
es una tarea ardua, que requiere de un trabajo largo y paciente. Indagar,
descifrar e interpretar los hechos, imaginar los escenarios geográficos y a los
hombres de ese entonces, es desentrañar en el largo decurso del tiempo, las
fecundas inspiraciones de sus gestores.
El Cùmuchi
en MARCA,
Segùn la
Costumbre y
Tradiciòn
luego de la
pujanza, es
cargado por
un solo
hombre, que
es el Santo
Varòn,
quien carga
descalzo por
las principales
calles de la
ciudad.
Nuestras costumbres y tradiciones autóctonas y mestizas, tan enraizadas en nuestra
sangre y espíritu, necesitan ser investigadas y conservadas para que no
desaparezcan por efectos del fenómeno de
la mundialización de la sociedad; por ejemplo, la danza de la Jara Puclla es un
hermoso poema dramático de hondo contenido agrario, cuyos versos trasuntan un
febril sentimiento erótico, entre las parejas que, formando rondas hacen gala
de las escenas amorosas; sugerimos que las letras y la música y otras danzas,
así como los cuentos, leyendas, mitos, adivinanzas, refrendas deben ser considerados en los Programas académicos de
Educación Artística y de Lengua y Literatura en el Colegio SAN LORENZO para que
Marca, no pierda su mística histórica: otra muestra es la fiesta de Corpus
Christi, con su danza viril de los Huancos, bailando el Tunque, el Huachanito,
el Sable Arriba y el Cortahuarango; otros es el baile de las Marchanas con su
música nostálgica.
La Municipalidad debe emitir una Ordenanza
declarando como Patrimonio de la sesquicentenaria ciudad de Marca para que
mantengan su originalidad y para que ningún aficionado arreglista los
tergiverse, porque su intangibilidad es responsabilidad nuestra, por ser parte
de nuestra conciencia histórica y porque pertenece a la memoria colectica. Otro
ejemplo es nuestra Samana Santa aromada por nuestra flor nazarena de llima llima,
tan católica, tan propia, tan humana del Jueves santo, con su Cumuchi y ese
canto dolido que brota y arroba el alma que acompañamos cantando: Yo te adoro
San Cruz, que nuestro cantor de difunto lo entonaba con tanta devoción……CONTINUARA
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