+++HECHOS HISTÓRICOS DE MI TIERRA+++
TERREMOTO DEL 31 DE MAYO 1970
MUCHOS AÑOS DESPUÉS….UN DÍA COMO HOY
Por: José Santos Gamarra Soto(Dolton)
El terremoto dejó más de 100 mil víctimas en todo el Perú
El reloj marcaba las 3.23
p.m., Roberto Padilla, a quien llamábamos “Llupico”, entró en su momento más
exultante de la tarde en el baile del Cortahuarango, levantó más el pincullo
como mirando al cielo y el tambor sonaba con más fuerza por el ritmo guerrero
que le imprimía, todos los negros y chisgas bailábamos con el puño en alto como
antesala del cortahuarango antes de tomar el garrote y el broquel mientras el alguacil y los caporales se preparaban para el embate, cuando en esos
momentos sentí que me agarraban de la mano y me jalaban con fuerza, era
Genoveva, diciéndome:
“Corre
José…corre…” los segundos que siguieron fueron dramáticos,
Alguien dijo:
¡¡
Temblor !!, corrimos hacia el sur, hacia
el norte, tal vez hacia el este,
¡fueron 45 segundos de
desesperación y terror!
Antigua Capilla San Lorenzo de Marca en el barrio de Jacacuchu.
Era domingo 31 de Mayo de
1970….Un día como hoy; un semana antes yo había llegado a Marca desde Barranca
para unirme a los alumnos del quinto de secundaria a pedido expreso del
Director del Colegio Prof. Cliford Bautista Gago, quien en una sentida carta me
instaba regresar a estudiar el quinto de secundaria, yo me encontraba
estudiando el 5° de secundaria en el colegio Guillermo E. Billinghurst de
Barranca. Ese año el Ministerio de Educación NO había presupuestado la existencia del
quinto año de media en Marca, por ello, todos los alumnos que culminábamos ese
año nos matriculamos en distintos colegios de la capital y provincias; no pude
negarme al llamado del Director y regresé a terminar mis estudios a mi pueblo.
Don Luis Quinto y Sra. Estela Carhuachín, la incredulidad y tristeza reflejado en sus rostros.
Fotografía : Fausto Satuno Carhuachin
Aún con los ojos cubiertos
por la pañoleta escuché que las enormes piedras que habían al lado oeste en la
calle Grau de pertenencias de Dn. Glicerio Silva, padre de Manuel y Amancio
Silva frente a la casa de Don Félix Támara se vino abajo con un ruido
ensordecedor, el cual esquivamos a duras penas corriendo hacia el otro lado, el
suelo temblaba con fiereza, había pánico entre la muchedumbre, gritos y llantos
por doquier, cuando la pared de la casa de Antonio Silva a quien llamaban
“Shancurero” se desplomó, nosotros corrimos hacia el lado contrario para subir sobre las piedras que segundos antes se habían desmoronado, fueron los segundos
más aterradores de mi vida.
La hermosa plaza de armas de Yungay, antes del terremoto de 1970
La danza de los Huancos es la
más antigua caracterización festiva del distrito de Marca, aquel 31 de Mayo era la OCTAVA de la fiesta de
Corpus Christie que en fecha movible se realiza todos los años en Marca.
Compañeras y amigas del colegio entre ellas Genoveva Falero, Gliceria Zarzosa,
Eutropia Quispe y Herminia Maza desde el año anterior nos animaron a bailar de "Chisgas" buscando nuestros atuendos y ellas fungían de chaperonas, las chisgas éramos Job Ferrer,
Melgarejo Quispe y José Gamarra mientras que los “Negros” eran Javier Soto,
José “Wilson” Ramírez y Benigno Padilla, ese día nos pusimos el disfraz en casa
de Gliceria y salimos a la calle a bailar abrazados a cada uno de nuestros negros, ingresamos a la calle Grau y llegamos a la esquina de la casa del Sr. Félix
Támara donde se encontraban bailando el resto de los danzantes.
Campesina llora arrodillada en el lugar donde quedaba su casa.
La tierra no paraba de
temblar, ya nos habíamos sacado las pañoletas que cubrían nuestros rostros para
no ser identificados por el público, ya no importaba si caminabas por la calle
vestido de mujer, el momento era de miedo, el ambiente comenzó a nublarse, el
polvo negruzco venía de sur a norte, como la peste, comenzó a cubrir el espacio,
teníamos mucha dificultad al respirar, comenzamos a caminar dentro de la
oscuridad hacia la Plaza de Armas por la calle Grau, en la esquina con Alfonso
Ugarte encontramos a Víctor Quinto, tenía el cuerpo aprisionado contra la pared
de la casa de Dn. Celestino Virhuez, la pared de la casa de Dn. Nilo Ortiz se
vino abajo con tan mala suerte que sepultó medio cuerpo de Víctor Quinto quien
fallecería horas más tarde en su casa, en Jacacuchu.
En escombros y cuatro palmeras quedó la plaza de armas de Yungay.
Por fin llegamos a la Plaza
de Armas sorteando adobes, tejas, piedras y palos, toda la población se apostó
en dicho lugar, era el lugar más apropiado, nos dijeron; por la cantidad de
polvo de color marrón oscuro, se veía solo a dos o tres metros de distancia, no
se podía respirar, el caos era general, niños y mujeres lloraban pidiendo
clemencia, que Dios aplaque su ira, que ya era demasiado el castigo, pensamos
que era el fin del mundo, nos encontrábamos en la plaza agarrados de la mano
entre todos, cuando se repetían los temblores, la tierra seguía temblando, el
movimiento telúrico con fiereza había cobrado otra víctima a la altura de Aliso,
era una niña de 10 años de edad llamada Mirella Quispe Carrión que venía junto
a su madre Eplla Carrión, el desprendimiento de una piedra que los marquinos
llamamos "galgada" impactó en la cabeza de la niña matándola instantáneamente en
el camino hacia Marca.
Ese día toda la población
durmió en la plaza de armas, se repitieron cientos de temblores en la noche
causando gran pánico, en los siguientes días mediante la radio nos enteraríamos
que el terremoto en grado de 7.9 grados Richter cuyo epicentro se registró en
el Océano Pacífico frente a las costas de Chimbote había cobrado la vida de más
de 80,000 personas y 20,000 personas desaparecidas uno de ellos mi primo Félix
Cueva Soto en Huaraz cuyos restos nunca fueron encontrados a pesar de los
esfuerzos por ubicar de mi tía Felicia Soto Padilla madre de mi primo Félix.
Fueron sepultados por el alud, Yungay y parte de Ranrahirca, otros 150 mil heridos y miles de damnificados en el departamento de Ancash lugar de una de las hecatombes de mayor significación y muerte en la historia de la humanidad. Dos días después el 02 de junio ni siquiera el triunfo de Perú sobre Bulgaria por 3 a 2, en el mundial de México 70 con goles de Gallardo, Chumpitaz y Cubillas remontando el score después de ir perdiendo 2 a 0, no fueron suficiente motivo para levantar los ánimos que la población tenía después de éste desastre.
Fueron sepultados por el alud, Yungay y parte de Ranrahirca, otros 150 mil heridos y miles de damnificados en el departamento de Ancash lugar de una de las hecatombes de mayor significación y muerte en la historia de la humanidad. Dos días después el 02 de junio ni siquiera el triunfo de Perú sobre Bulgaria por 3 a 2, en el mundial de México 70 con goles de Gallardo, Chumpitaz y Cubillas remontando el score después de ir perdiendo 2 a 0, no fueron suficiente motivo para levantar los ánimos que la población tenía después de éste desastre.
Marca año 1974, cuatro años despues del terremoto de 1,970
En la actualidad, años después recordamos
éste hecho tan doloroso y dramático que enlutó a miles de personas en nuestro
departamento, cobrando 2 víctimas en Marca, así como numerosos heridos y daños
materiales que hasta el día de hoy persisten y perduran al no haber podido
rehabilitar los daños causados aquella fatídica tarde donde pasamos del alegre
festejo de la danza de los Huancos al llanto y desolación más terrible de
nuestra historia.