jueves, 9 de mayo de 2024

 

   Alma de Churapino

  Por: José Santos Gamarra Soto 

Lo sobrenatural y las almas condenadas siempre han sido bagajes de la cultura popular, en ocasiones en las aldeas o pueblos alejados son contadas de hechos en medio de una trama de complejidad social, pero el presente es realidad y les relato porque lo viví en mi infancia. Las cosas emocionales a veces son pasos que damos por la aparición de lo sobrenatural, esto sucede durante la convivencia de una paz social que mantenemos entre los miembros de una comunidad o una sociedad.   

En mi niñez tuve la feliz ocasión de vivir en temporadas de invierno en el anexo de Churap, perteneciente a la jurisdicción del distrito de Marca, lugar desde donde se ve Punku a plenitud desde la plaza de armas de dicho anexo. Punku, es entrada y salida de Chinchipampa lugar donde en temporadas de invierno aparte del mito y la pitajaya existe mucho pasto natural por las lluvias de temporada para la elaboración de quesos. Punku, es un lugar de grandes y variadas anécdotas, cuentos y leyendas para los pobladores de aquel anexo marquino. Corría el año de 1957, contaba con seis o siete años de edad, una tarde cuando el sol en su ocaso diario estaba muy cerca a Punku-era tiempo de verano por tal motivo nadie vivía por esa época en dicho lugar-desde la plaza de armas de Churap toda la población observaba atónito un espectro de color blanco que se trasladaba en subida por el camino de herradura hacia Punku, era un objeto de color blanco que los lugareños llaman “Alma”, muy cerca a los hatos y corrales, se observaba con toda nitidez desde la plaza de armas de Churap. 

Esta cosa u objeto blanco del tamaño de un hombre, se trasladaba por el camino de herradura rumbo a la entrada de Punku, los pobladores manifestaban que era un alma en pena que subía hacia Punku y era la hora indicada(cuatro de la tarde) que las almas salen en pleno día por los caminos y campos, son los que están “apurados” por ello salen en horas de la tarde decían los lugareños, aparentemente se movilizaba dicho espectro hacia la entrada de Punku, causando gran conmoción y miedo a la población quienes manifestaban que era el alma condenada de un poblador, semanas más tarde murió en el anexo de Churap dicho poblador...

 

 

 

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