CAMINATA DIARIA A LA ESCUELA PRIMARIA N° 1339 Y 1350 - PRIMERA PARTE
Por: José Santos Gamarra Soto
Cochacar(Marca-Ancash), tiene
singular privilegio en mi vida porque allí los recuerdos más gratos endulzaron
los días y años de mi infancia, niñez y parte de mi vida juvenil. En sus
linderos sumé muchas esperanzas y avizoré sueños que cinceló mi carácter
emprendedor, con el paso de los años iba forjando y modelando mi personalidad;
cuánto le agradezco a la vida el haber crecido lleno de felicidad porque en el
hogar nunca nos faltó un pan que comer, por la laboriosidad de mis padres que
ahora enorgullecen mi existencia. Mis padres trabajaban con alegría junto a sus
hijos, para mí, Cochacar es memoria inacabada, anhelo de volver a ser niño
porque todo se ha hecho distancia; recuerdo que diariamente caminaba de
Cochacar a Marca junto a mi hermano Ciro por el sendero llamado “Llanu”, que
era un camino muy angosto, apenas podía pasar un burro con su carga por dicho
camino, recuerdo que en cada cosecha que había en Cochacar, y cuando tenía que
llevarse hacia la ciudad, mi padre
preparaba varios asnos y caballos con carga que mi hermano Ciro y yo teníamos
que llevar hasta la ciudad.
De Llanu continúa la chacra de
doña “Tilli”, llamaban así a la Sra. Teresa Espinoza, para cortar camino había
que subir por su chacra que es la que separa el camino de Llanu con la
carretera. Diariamente teníamos que subir por dichas chacras hacia la carretera
para asistir a la escuela, en el trayecto está Rosas Pampa de cuyo fundo era
dueño don Cornelio Virhuez, luego está Rárapi, que colinda con Convento, donde
existía filtración de agua, en cuyas aguas los caminantes nos lavábamos la cara
y las manos para evitar los castigos de los profesores, y finalmente está
Convento.
Una tarde de regreso, después de
las clases en la ciudad, era costumbre jugar a las “bolitas” en Rosas Pampa,
allí la carretera tiene una parte más ancha y plana, escenario de desafíos y
apuestas. Allí protagonizaron un lance especial Lucio Padilla Silva y Teodoro
Espinoza Gómez; alumnos de cuarto y quinto respectivamente, cuando Lucio se
hizo acreedor de una bonita bola nueva que llamaban “lecherita” Teodoro le
increpó a Lucio que no merece ser el ganador, argumentando que la bolita ha
tenido un simple “rose” o una “soplada” y no el sonido característico de:
¡Cheeeeeeeck!.
El reclamo de Teodoro era que no
se había escuchado el sonido tradicional, sino un simple rozamiento de bolas,
que generó una gresca de proporciones, Lucio tenía dos hermanos que le
acompañaban Herminio y Sergio a quien llamábamos “Checo” a ellos por la
cercanía de sus domicilios se sumaban los “Pecherreques”, quienes eran también
tres hermanos Anfilogio, Mario y Hermógenes; los defensores de Teodoro eran
Reynaldo, Apolonio y Benigno que vivían en Wacraqaqa y Anka Alta, distante a
cinco kilómetros de la ciudad y finalmente, la pelea se generalizó todos contra
todos, incidente que duró varias horas por una bolita, la más apreciada por
todos.
Con mi hermano Ciro quedábamos
sin saber a quién apoyar, pues todos eran nuestros amigos. Al día siguiente,
para ir a la Escuela volvimos a encontrarnos sin odios ni rencores, el valor de
la amistad se imponía antes que la mediocridad y la venganza; en las caminatas
diarias al grupo se iban integrando todas las mañanas alrededor de veinte o
treinta estudiantes, los varones, caminaban separado de las mujeres. De la
parte Sur, desde Cochacar subían Patricia Ferrer, Nora Gamarra, entre los
varones mi hermano Ciro y yo, más los hermanos Anfilogio, Mario y Hermógenes
Gamarra Cubillas, de Muña Jircan se integraban los hermanos: Herminio, Lucio y
Sergio Padilla Silva, de Wuacraqaqa; entraban en el grupo Teodoro y Reynaldo
Espinoza Gómez y el sobrino de ellos Apolonio Vírhuez, Victorino Espinoza
“Vitullo” o “Diablo” y su hermana
Leandra Espinoza; mientras que de Anka Alta, se integraba mi amigo Benigno
“Anka nuna”, con sus hermanos mayores Ubaldo, Guillermina y Etelvina Padilla
Silva, cuyo domicilio estaba en Anka Alta y desde Cashapampa, iban a la escuela
Arsenio, Teodoro y Rosa Méndez, y desde Pandejabón iniciaban la caminata los
hermanos Leonarda, Pascual Soto Enríquez, Eusebio, Epímaco y Alejandro Soto
Alvarado, éstos dos últimos eran mellizos.
De la parte Este de Marca, desde
los lugares denominado Hueylla, Canchahuás, Cuchimaché y Soccopuquio caminaban
los Hermanos Ortiz Virhuez llamados Nilo, Fulgencio, Eduardo y Constantino,
Otros hermanos eran los hijos de Magno Virhuez, Samuel y Zunner Virhuez Gómez
de la parte más alta de Canchahuás las hermanas Esperanza y María Cubillas
Ramírez, Lister y Vicente Cueva Ramírez, de Soccopuquio los hermanos Garro,
Cayo Cueva, así como Juan, Flavia y Lorenzo Cueva Soto, otros hermanos que iban
al colegio de esos lugares eran los hermanos José y Odelio Colcas, y los
hermanos Rina y Rafael Carrión Quispe.
Desde la parte norte de la ciudad
de los lugares, Putaca, Aliso, Yuracqaqa y Cashajato caminaban otro gran
contingente de estudiantes, los hermanos Vargas que eran como seis entre
hermanos y primos quienes se decía que venían desde la laguna de Mantzarán y
Uchpacancha, Los hermanos Violeta y Armengol Cubillas Valenzuela, de Cashajato
los hermanos Soto Cubillas integrado por Antonio, Isaac, Vidal y Fidel, hijos
de Alfredo Soto y Celestina Cubillas, otros estudiantes que bajaban de esos
parajes para asistir a la escuela eran Copérnico Carrión, Víctor Espinoza, Hugo
“Ámucu” Díaz y hermanos, así como los hermanos Fredys y Roy Anderson Ortiz
Carrión.
Por el camino de herradura desde Mogote a Marca, de sur a norte, en fila entre cantos, silbidos y risas el grupo de estudiantes de ambos sexos caminaban desde Cardón los hermanos Víctor, Isabel, Hildebrando e Irma Soto Gilio; de Huacacuito a la comitiva diaria se unían los hijos de don Camilo Cubillas y Victoria Ramírez que en la ciudad eran nuestros vecinos, éstos hermanos eran Artidoro a quien lo llamaban “Allticho” su hermana Primitiva llamada “Chacha”, Alvear, Coler Paramón, Oliver y Floresmila Cubillas Ramírez, a quien la llamaban cariñosamente “Hueta”, de ese mismo lugar también iban a la escuela los hermanos Apolinario, Guillermina y “Chushu” Mauro Ramírez, y desde el lugar denominado Huacuy caminaban los hermanos Amador, Evaristo, Hilario, Luzmila, Gudelia Sarria, desde mal paso caminaban Cirilo y Leucadia Méndez, más al sur frente a Anka queda Quillacuta y desde allí iban los hermanos Cira y Eduardo Gamarra, así como Hortencia, Mauro y Soledad Cubillas Gamarra, y todavía más al sur frente a Pandejabón a ocho kilómetros de Marca desde aquel lugar caminaban a la escuela los hermanos Artidoro e Isaías Méndez, del lugar denominado Rurec, un lugar frutícola, donde abundaba la palta y los guayabos.
Desde el anexo de Churap, por
aquellos años caminaban a la escuela primaria de varones Nº 1339 y escuela
primaria de mujeres Nº 1350 los hermanos Joaquín, Mateo, Clotilde, Cecilia y
Augusto Natividad “Naticho” Padilla Gamarra, Asimismo iban a la escuela los
hermanos Juan Ramírez Padilla, Ítalo y Delicia Aquino Padilla, mientras que los
hijos de Antolín Padilla eran los hermanos Lelis, Rosa, Lorenzo, Juan, Hilario,
Juvenal y Nora Padilla Gómez, también desde ése anexo caminaban los hermanos
Adán, Bonifacio, Eva, Elsa, Nila y Maura Padilla Ríos quienes eran hermanos muy
unidos hijos de Erasmo Padilla y Clara Ríos. Formaban otro grupo las hermanas
Gumercinda, Antonia, Lilia, Filiberta y Javier Cueva Soto, los hermanos Máximo
Fabián, Fidel Quinto, Miguel Fabìan y Norma Fabian era otro grupo, así como los
hermanos Over Fabian; Marcial Fabián, Liduvina Fabián, Urbano Fabián y Flaviano
Fabián. Otro contingente o grupo que se formaba por esos años eran los hijos de
Florentín Padilla Aguirre y Zulema Gamarra Padilla, eran los hermanos Lucio,
Alejandro ”Alicho”, Indalecia, Enrique y Obdulia Padilla Gamarra, y los hijos
de Víctor Padilla y Susana Carrión, llamados Enedina, Esteliste Mariscot quien
era de mi promoción y Rogelio Padilla Carrión, otro tanto eran los hermanos
Yolanda, Geremias y Mericia Padilla Gamarra hijos de Lauro Padilla y Octavia Gamarra,
los hijos de Pompeo Padilla Aguirre que iban a la escuela primaria eran Jorge,
Lorenzo, Lucio, Mario y Félix Padilla, mientras que los hijos de Simplicio
Padilla también iban a la escuela todas las mañanas Enrique, Rosa, Edgard
Padilla Maguiña, otros caminantes eran Eduviges, Félix y Manuel Fabián Quispe,
quienes eran hijos de Crispín Fabián, Los Hijos de doña Asunciona Gamarra caminaban
desde Ichic churap eran Godofredo, Armando, Line y Lucio Soto Gamarra entre
otros. Todas las mañanas se dirigían a la Escuela de varones y mujeres; al
grupo de alumnos de Churap, se integraban alumnos de los lugares denominados
Wancahuasi y Cuyhuán, es decir, de la parte sur de Marca, el grueso de
estudiantes ya por carretera o por el camino de herradura caminaban entre
cincuenta a sesenta alumnos entre hombres y mujeres, de la parte Este y Norte
alrededor de treinta a cuarenta alumnos, haciendo un total de 120 a 140 alumnos
caminantes hasta la ciudad, más el alumnado que vivía en la ciudad hacía que la
escuela primaria de varones Nº 1339 y escuela primaria de mujeres N° 1350 sean
una de las mejores y más pobladas escuelas de educación primaria de la parte
occidental del Departamento de Ancash, reconocido por propios y extraños……….Continuará
con Caminatas desde Ichoca, Chaucayán y
Washhuacta(Packar) – Segunda Parte.
Fuente: Historia de Ivo Autor:
José Santos Gamarra Soto
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