¡AHÍ VIENEN LOS CONCHUCANOS…!
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Hechos Históricos -
José Santos Gamarra Soto
Alfarera Chacacina haciendo Tinajas y Cántaros para la Chicha de Jora.
Marca, a través de la historia
antes de la construcción de la carretera Pativilca-Huaraz, ha sido un pueblo de
obligado tránsito de los viajeros del Callejón de Conchucos y Callejón de
Huaylas; puerto estratégico por donde pasaban los viajeros y arrieros que
caminaban desde Huántar, Chavín, San Marcos, San Luis, Chacas y algunos otros pueblos
del callejón de los conchucos tramontando montañas por el abra de yana-shallash;
mientras que otros caminaban desde el callejón de Huaylas, Recuay, Olleros,
Huaraz, Cahruaz, Yungay y Huaylas, pasaban por pasca punta como última cumbre de
la cordillera negra y bajaban por Marca para dirigirse a la costa; ya sea a Paramonga,
Pativilca, Barranca, Huacho o Lima.
Conchucano subiendo a la punta de Pillipunta por el Capag Ñan con su carga.
A mediados del siglo pasado ya
existía la carretera Pativilca-Huaráz, a pesar de ello, algunos por costumbre y
otros por negocios llegaban a Marca desde esas lejanas tierras con sus
productos como el muy estimado bizcocho de Yungay, los excelentes alfareros de
Chacas vendían ollas de barro, callanas, cazuelas y cántaros o botijas de
diferentes tamaños, los viajeros como demostración de fortaleza física,
transportaban a la espalda atados de mantas de lana, cántaros de gran tamaño
casi de la estatura del portador, cuyo cuello sujetaba a la cabeza cubierta por
un rústico sombrero de lana mediante una faja de tejido artesanal, según
manifestaban era la única manera de hacer llegar indemne la tinaja, realizada
la venta o trueque, quedaba trato hecho para otro viaje con quien deseaba
adquirir utensilios análogos.
Otro arriero Conchucano a la altura de Tambo - Tambillo perteneciente a la Provincia de Huari.
En oportunidades, llegaban de la
costa por el camino de herradura con latas de alcohol de 40 grados procedente
de Paramonga y fardos de telas y otras mercancías con destino a los lugares de
donde partieron hacía diez o quince días atrás. Por ello cuando niños, en las
calles de Marca se jugaba diciendo ¡Ahí
vienen los conchucanos…! Al ver al forastero con sus inmensos bultos sobre la
espalda.
Conchucano contando sus burros, en un descanso, subido a una piedra
Por aquellos años se hicieron
famosos éstos caminantes y arrieros porque algunos eran negociantes compradores
de burros, adquirían una buena cantidad de asnos y arreaban hacia sus lugares
de origen; cada cierto trecho de camino se paraban a contar la cantidad de
animales que llevaban y no se les perdiera, era característico en ellos, que
cuando contaban subido en el lomo de uno de los burros les faltaba un asno, mientras
que cuando contaban subido a una piedra estaban completos; tal era el dilema de
estos arrieros.
Tambo - Tambillo, Provincia de Huari, arriero por el Camino Real - Capag Ñan.
En algunas oportunidades de
regreso a sus pueblos, al llegar a Pasca Punta, verificaban si las piedras
superpuestas especie de apacheta que a propósito dejaron, se mantenían
conformes; de serlo así significaba la fidelidad de la conyugue durante la
ausencia obligada del marido y la mujer era premiada. Si faltaba alguna piedra
o una o todas estaban caídas, la reacción de cada viajero iba desde la golpiza
a la mujer hasta la separación definitiva, el crimen o el suicidio. Para el
conchucano natural de conchucos, la regla no tenía excepción, no valía que el
cambio en el estado de la apacheta fuese efecto de una tormenta o de un sismo.
A continuación fotografías de los hermosos lugares perteneciente al Distrito de Marca desde Pasca Punta, por donde caminaban los arrieros y negociantes del Callejón de Conchucos y del Callejón de Huaylas.
