jueves, 22 de febrero de 2024

 

*MARCA*

Dedicado a nuestros mejores exponentes en la literatura, música y el arte…

Por: José Santos Gamarra Soto

Marca, es un ensueño pincelado en el espacio infinito del tiempo, es para el que ha nacido en esta tierra el lugar de dos almas que viven en una sola, algo que hay que proteger desde lo más íntimo para estelarizar después en el tiempo, separarse de ella es sencillamente imposible, donde nacieron grandes hombres y mujeres dedicados a la literatura como Julio César Pozo Cueva y Jorge Humberto Flores Ríos, en la música Aurelia Samaritano Barrera y en el arte de la pintura Jorge Julio Quispe Virhuez.


Nos hicieron creer que nacer en Marca era algo no muy grato, poca cosa, sin nada reseñable, sin nada de lo que mostrar. Se olvidaron que tenemos la historia más antigua y cantada de la parte occidental de Ancash, debido a su lugar estratégico de enlace entre la costa y la sierra, pueblo milenario, que data los años de su fundación a miles de años.

Nos hicieron creer que trabajar en el campo y la ganadería era de otra época, algo a lo que no se aspira, que no se elige, un trabajo de segunda. Se olvidaron que sólo unos pocos privilegiados pueden dedicarse a ello.

Nos hicieron creer que las tradiciones no estaban de moda, que lo mejor viene de fuera, y que aquí no había mucho que aprender. Se olvidaron que no hay innovación sin tradición, y que de eso, aquí, tenemos mucho.

Nos hicieron creer que puedes nacer aquí, pero para ganarse la vida hay que irse fuera. Nos lo grabaron a fuego desde que nacimos, somos inmigrantes en nuestra región y de nuestra propia tierra. Se olvidaron que nosotros ya habíamos ganado, y nuestro premio es vivir aquí.


Nos hicieron creer que Ichoca tenía solo sus papas, ahora sus paltas y duraznos lo hacen más bello. Se olvidaron que el verdadero paraíso seguramente tenga nombre de pueblo como Churap y Packar que esté rodeado de maizales y trigales con cielos limpios, parajes y casas bajas, montañas infinitas atravesadas por arroyos de aguas cristalinas, y probablemente nunca jamás nada en el mundo te dará más paz y alegría que pisar estos lugares.

Nos hicieron creer que vivir en Lima y lugares rebosantes de gente en las calles, que corren de aquí para allá de allá para aquí, durante todo el día, rodeados de grandes edificios y avenidas de seis carriles era sinónimo de éxito, a lo que todo el mundo aspira.

Cómo pueden dejar y hacernos creer que somos una región de la que no nos sentimos orgullosos, si es la tierra de los ganaderos y agricultores de puro esfuerzo y trabajo duro.

 

La de los campos que inspiraron a Julio César Pozo Cueva y a Jorge Humberto Flores Ríos para sus poesías y obras que nos dan mucha alegría al leerlos, a la Marquinita y a Quispejo con sus canciones y obras de arte que van más allá de nuestros confines. La tierra por excelencia de las tradiciones y costumbres con sus Pallas que es Patrimonio Cultural, sus Capitanes, Marchanas, Negritos y Huancos que gustan a propios y extraños. En la gastronomía, es la tierra del Jacacashki y el Jakapicante, los panes y cuayes, el mondongo, el caldo y Api Calabaza.

Fuimos cuna y residencia de una raza indómita, de Corcora, la comunidad que alberga tesoros como: Plazapunta, Parakmarca y Jacamarca. Esta lista podría ser infinita, como nuestra tierra.

 

Siempre se refieren a nosotros como la comunidad con mayor población envejecida, como si eso fuese algo deshonroso. Vengan y siéntense a charlar con cualquiera de nuestros mayores, y aprenderán en un rato más que en cinco años de carrera en la mejor Universidad.

Porque si de algo también presumimos en Marca, es de nuestro refranero: “Perla de las Vertientes” “Pueblo de hombres y mujeres cultos y decentes” “Pueblo Milenario”. Por eso nunca deben olvidar que peor que el que no sabe dónde va, siempre, es el que se olvida de dónde viene.

Y nosotros, somos marquinos de Marca.

Cuna de grandes hombres y mujeres.

*ORGULLOSOS DE LO NUESTRO*


lunes, 19 de febrero de 2024

 

KILLIKSHA

En la transparencia de un cielo límpido,

un susurro hipnótico transita mi mente,

y candente tu nombre,

enrrumba por las arrugas de mi frente,

se filtra en mi pensamiento

el vuelo audaz de la killicsha,

y se retrata en la retina de mis ojos,

la zambullida para atrapar sus presas.

Te imagino y te deseo,

compañera de azares,

vuelo de las sombras de mi tarde,

el fulgor de tu cuerpo me acompaña.

El grito armónico de tu alma

me canta baladas de pichichancas,

que embriagan golpe a golpe,

los latidos de este viejo corazón.

Cuando te recuerdo las pinceladas de tu vuelo,

de tu ser sensitivo,

dibuja y perfilas la ansiedad de tu existencia.

Que lastima que miraras

Mi pío pío recién nacidos

necesidad del hambriento,

de comer del bocado que le alimenta.

Comparto contigo,

el espíritu emocional del sentimiento,

y navego en el mismo espacio,

desde Marahbuay y Rosaspampa hasta Cochacar

que enfrenta al hombre, al conocimiento,

con el mismo genio y el mismo viento.

Esa brisa auroral que nace del espíritu,

ese viento fugitivo que cauteriza el alma,

se siente en lo más profundo de tu esencia.

Me aleo a tu pensamiento, a tu creencia,

a la fuerza de tu espíritu,

al movimiento de tu cabeza,

a tus ojos, a tu pico mortífero, y tu mirada,

y hasta el revoloteo de tus alas.

Dejándote libre

en tu vuelo sibilino,

tu, magistral cernícalo,

discípulo del gavilán o rucus

¿Quién pudiera volar contigo?

ser el aire que te sustenta,

o esa pluma timonera,

que traza el rumbo de tu vuelo infinito.

Quien fuera la Luna para verte,

el Sol para acariciarte,

el lago para poseerte,

el río para beberte.

En la transparencia de mi cielo oscuro,

agazapado en el sigilo de la tarde,

un susurro, me grita

tu presencia mortífera y rapaz.

José Santos Gamarra Soto

 Dedicado al Cernícalo(Killicsha) que desde Mayapy o Rosas pampa, en vuelo profundo se precipitaban sobre mis pollitos(chipzas) que cuidaba en el campo(Cochacar).