domingo, 31 de enero de 2016


          JARA PUCKLLA  -  PARTE IV (FINAL)
 
                (Del Libro: Historia de Ivo)

          Por: José Santos Gamarra Soto (Dolton)

                      El maiz listo para la cosecha                  

CONTINÚA………………………………………   Cantan los gallos anunciando el nuevo día, los jóvenes siguen cantando y bailando alrededor de la era. Doña Ellpicha y doña Eracla siguen preparando el desayuno y el almuerzo del día, el juego del Jara Puckllé apenas está por la mitad, entonces alegres y sonrientes le cantan a la flor de la cantuta, los parajes del campo, a esas hermosas flores naturales del campo de color rojo y amarillo que usan las mujeres como adorno en sus sombreros, que son muy estimadas por sus diferentes colores y aromas y que embellecen más el campo marquino, igual de repetidas entre diez y doce veces,  cuando interpretan:

                                    Los hombres:
                                    Kantu huetalleé, kantu huetalleé
                                      (Flor de la cantuta, flor de la cantuta)
                                    Apecallame, marcaplazaman
                                      (llévame hasta la plaza de Marca)

                                    Las mujeres:
                                    Kantu huetalleé, kantu huetalleé
                                       (Flor de la cantuta, flor de la cantuta)
                                    Churarallame, kantu puntaman
                                        (Colócame en la punta de cantu)

                                     Los hombres:
                                    Tzepish manaran huetatzu,
                                       (Esa flor, no es flor)
                                     Yarkehuetaran huetakaá
                                       (La flor de Yarqué, esa si es flor)

                                     Las mujeres:
                                    Tzepish manaran huetatzu,
                                       (Esa flor, no es flor)
                                     pullu pullu huetaran huetackaá
                                       (La flor de Pullu Pullu, esa si es flor)
                             Cosecha de Maiz en Hueylla, alturas de Marca
                                 Fotografía: Marisel Ortiz

Cuanta energía de los jóvenes, a pesar de las horas que ha pasado no se dan por vencidos, precisamente el canto y baile de la Jara Pucklla es de largo aliento; conocedores de la tradición y costumbre, existe el compromiso de amanecer cantando y bailando por sus integrantes lo que nos motiva sugerir que en nuestro pueblo se debe crear la  “DANZA DE LA  JARA PUCKLLA”, teniendo en cuenta que es una bellísima interpretación autóctona que difícilmente se encuentra en otros lugares, existen danzas de cosecha de maíz en el Cuzco, Apuirímac y otros pueblos del sur del Perú. Esta danza sería interpretada por hombres y mujeres con su vestimenta marquina que tanto gusta a propios y extraños principalmente la vestimenta de la mujer marquina, llena de luces y colores.

Casi al rayar la aurora, los jóvenes continúan en contrapunto, esta vez con alguna sugerencia de sitios  o lugares cercanos repiten de diez a doce veces seleccionando algunos lugares  o pueblos de donde podrían ser los chicos y chicas, luego cantan con mucha picardía a la yunta del sembrío y cosecha, al arado, al balso, al chicote, al yugo y otros implementos que son utilizados tanto en el sembrío y la cosecha del maíz, cuando dicen:
                                  Los Hombres:
                                 Tzepish manaran chinatzu,
                                   (Ella no es la adecuada)
                                  Ichocachinaran, chinackaá
                                    (La chica de Ichoca, si)

                                   Las Mujeres:
                                   Tzepish manaran cholutzu
                                     (El no es el adecuado)
                                   Corischoluran, choluckaá
                                      (El de Coris, si es bueno)

                                   Los hombres:
                                   Yuntayoctzu chacrallequi hueta, hueta
                                     (Tu chacra de flores, no tiene yunta)
                                    Yuntan tumpallam chacrallamushac hueta, hueta
                                    (Yo puedo sembrar, tu chacra de flores)

                                     Las mujeres:
                                    Yuntayocmi chacrallacka hueta,  hueta
                                     (Mi chacra de flores tiene su yunta)
                                    Yuntan tumpalla chacrallami hueta y hueta
                                     (Esta sembrado mi chacra de flores)
                         La papa en maduración, en las alturas de Marca

Casi al finalizar y cuando está amaneciendo faltan cantar algunas cosas que se han escogido previamente, sin embargo tienen que culminar por ésta vez, y cansados de haber dado vueltas y vueltas en círculo en la era, y se retan a tomar más licor o aguardiente primero en copas, luego en botellas, en galones y por último en barriles, es la parte del “Machaquí”, siempre tratando de sobresalir tanto los hombres como las mujeres, y siempre guardando el respeto, es cuando dicen:

                                       Los Hombres:
                                       Machacushun machacushun,  chinacuna
                                            (Vamos a tomar comadres)

                                        Las Mujeres:
                                        Machacushun machacushun, cholucuna
                                            (vamos a tomar compadres)
                                En la era, el maiz para ser llenados en los costales. 

El desafío está dado, ya amaneció, es de día, culmina por hoy y todos se dirigen a sus quehaceres en el campo, ha quedado el reto para la siguiente noche…y así sucesivamente hasta culminar con la cosecha que dura  a veces varias semanas.

En la actualidad ésta tradición se está extinguiendo, no solo por falta de cultores, sino por la falta de sembríos y cosechas donde años atrás se gozaba en lugares llenos de maizales y trigales que invitaban al canto y al baile alrededor de las eras. No debemos olvidar este juego tan hermoso que crearon nuestros antepasados, es parte de la cultura marquina que como usos y costumbres y como forma de expresión artística de nuestra comunidad perdure por siempre así como los valores que nos dejaron; algo que debemos preservar como cultura y folclore de la sabiduría popular de nuestro distrito, porque la tradición se hereda y forma parte de nuestra identidad.                                                                                          F I N.

jueves, 28 de enero de 2016


                 JARA PUCKLLA  -  PARTE III

           (Del Libro: Historia de Ivo)

      Por: José Santos Gamarra Soto (Dolton)
                    
     Cosecha de trigo en Curcu, una vez que se ha trillado con los asnos, se procede a "Huawyar" al trigo para ello hay que llamar al viento con silbidos, las damas van separando                                 el grano de la paja.
                           Fotografía: Fidel Soto Cubillas

CONTINÚA………………………………………………..Cuánta alegría había en el juego del Jara Puckllé, ardía una fogata muy cerca, era luna llena, la noche era espléndida, todos se juntaban danzando alrededor de la era, las mujeres en una ronda y los varones en otra, eran tiempos de mucha algazara, había mucho respeto entre los hombres y las mujeres, cada cual en su ronda. Antes del baile comíamos las humitas dulces hechas con chancaca y las saladitas, cada quién tomaba a su gusto.

Al frente de Cochacar está Cuyhuán apenas dos familias residían ahí, según nos cuenta nuestro amigo Jorge Díaz Espinoza, su abuela doña Macaria Méndez y su abuelo don Maximiliano Espinoza habían dejado en herencia extensas tierras en Cuyhuan; uno de los que quedó allí por esos años fue Hipolo Chávez y Potenciana Soto  recién casados aún no tenían hijos, otro que vivía cerca a ellos era Lorenzo Espinoza con su mujer Susana Fabián a quien llamaban “Wuallpasua”(Ladrón de gallinas)-, llamado también “Cachaslorenzo”, y su hijo Edmundo Espinoza Fabián, a quien le pusieron de sobrenombre “Qerumutza”(Besa maguey); de Cuyhuán no contestaban a los juegos que con “insultos” incluido se hacían en la Jara Pucklla desde Cochacar.
     El color verde de las hojas de cholclo del mes de mayo-junio, van adquiriendo el color de gris amarillento, enredados en el tallo del maizal se encuentran los panamitos y los "pushpush " asi como calabazas y "bujanos" listos para la cosecha.
                                Fotografía : Marisel Ortiz 

En cambio en Wuancawasi, que está también frente a cochacar, más hacia el sur, si había mucha bulla y alegría, también cantaban y bailaban alrededor de las eras, cada cántico era contestado por ellos, en dicho lugar doña Braulia, tenía varios hijos, hijas y nietos, eran alrededor de diez a doce personas, para ellos era fácil reunirse en sus eras y cantar en contrapunto, contra los jóvenes de Cochacar.
  En las cosechas de maiz y trigo, hay abundante pasto para los animales, el rastrojo y los forrajes existen en abundancia, en la vista se aprecia el encantador Hueylla.
                                 Fotografía: Marisel Ortiz

Cómo olvidar las cosechas de aquellos tiempos llenos de alegría en Máyapy, Marahuay y Curco, situadas en la parte alta de Cochacar, a veces coincidían con la fiesta de Santa Cruz que se celebra el 14 de septiembre de cada año; donde también cantaban y bailaban en honor a la cosecha de maíz y trigo, duraban horas y horas a veces hasta el amanecer, los muchachos cansados se quedaban dormidos en las eras, sobre las pancas y forrajes del maíz y el trigo que les servía de colchón y de abrigo o sobre los costales de jerga que habían sido preparados para cargar la cosecha.
      Antiguamente, los lugares de Lúcuma y Curcu eran sembrados de maíz y trigo, donde se juagaba el Jara Pucllé en tiempos de cosecha, en los meses de Setiembre-Octubre.

Continuando con el canto de la Jara Pucklla se llega a cantar sobre los “celos”, el hombre como la mujer con insultos a veces en forma grotesca,  sobre sus ojos grandes de alguna de ellas, sus orejas grandes, sus cojera al caminar, algunos jorobados, algunos otros tímidos ó cabizbajos frente a la mujer, cantan con algún desprecio o insulto sin perder la cordialidad, es momento también de brindar la chicha de jora, más humitas y sin faltar el aguardiente que hace entonar mejor las canciones que se cantan, al mismo tiempo repiten:

                                 Los hombres:
                                Celacamun tackra ñahui cashpa.
                                    (Eres celosa, siendo tuerta)
                                Perdimanquiran, celosacaptick
                                    (Me perderás, si eres celosa)

                                  Las mujeres:
                                  Tackra celosacallá, pavu traza ccaptick
                                     (Soy celosa, ante un pavo)
                                  Perdimanquiman, upa captick
                                     (Como tonto que eres, me perderás)

Ya son las cuatro de la madrugada, mientras los jóvenes cantan y bailan en la era, en la chocita cubierta con ramas de eucalipto doña Ellpicha y doña Eracla, hacen arder  las llamas rojas de candela donde hierven más humitas y caldo de cabeza de carnero con su olfateante olor a muña y chinchu, para que se sirva Don Brindis y de madrugada llevar la carga de cosecha que quedaron el día anterior, él llevará la carga con algunos burros, yeguas, mulos y caballos alrededor de diez a doce cargas, mitad para el socio y la otra mitad hará ingresar por el “zaguán” del portón verde oscuro con una inmensa aldaba del Jirón Bolognesi N° 147 en casa de mi abuela doña Tomasa Padilla, en chopicalle.
   Jirón Amargura, la última casa del lado izquierdo es la casa de mis padres, cuyo tercer piso ya no entraba ni un grano más de cosecha, por estar totalmente lleno, así era hace sesenta años.

Mientras que los noctámbulos cantores siguen con sus chanzas y bromas picarescas, cantan confundiendo a las mujeres que usan vestidos de color verde con el plumaje de los loros que pasan a diario en bandadas encima de los maizales, y las mujeres contestan sobre el tema hasta diez a doce veces, luego pasan a los “regalos” que se han dado, el hombre dice que el poncho que le regaló no es de su agrado, y la mujer dice que el anillo que le regaló no le gusta porque solo es de cobre, y así contestan entre diez a doce veces con distintos regalos. Cuyas letras dice:

                                     Los hombres:
                                     Verdillantaa pureq ccallaptick ¡ay chihuillito!
                                         (Como andas de color verde)
                                      Karka shamocta pechinillarqaá ¡ay chihuillito!
                                          (Al ver a los loros, pensé que eras tú)

                                    Las mujeres:
                                    Cuchpa peckalla purillaptick ¡ay chihuillito!
                                         (Como andas con tu cabeza de piedra)
                                    Cuchpa pasacta, pechinillarqaá ¡ay chihuillito!
                                        (Cuando pasó la galgada, pensé que eras tú)
                       
                                      Los hombres:
                                     Jerga ponchiquita rurécamurtzun
                                         (Por el poncho de jerga que me regalaste)
                                      Personallahuan dueñutukamunqui
                                         (Te quieres hacer mi dueña)
                                  
                                        Las mujeres:
                                       Cobreanilliquita kareqamartzun
                                          (Por el anillo de cobre que me regalaste)
                                        Personallahuan dueñutukamunqui
                                          (Te quieres hacer mi dueño)

Cuanta alegría, cuanta algazara de los bailantes del Jara Puckllé a esas horas de la madrugada, entonces, los hombres angustiados porque van perdiendo en los cánticos y bailes, a estas horas del amanecer, exclaman:

                                    Take puntacho, rurota jirpa kikapte (hombre)
                                  - Cuando en la punta de ese cerro estaba revisando mis testes
                                     Pihuan mehuan teckarqequi (hombre)
                                     ¿Con quién estabas sentada ?

                                   Wauckicllahuan mi teckarqa (mujer)
                                   - Solamente estaba sentada con tu hermano
                                   Jinaman jinaman yarparamurka (hombre)
                                   - Si en esos precisos momentos bajaba del cerro

                                   Yanta rajepam rajackman karka (hombre)
                                 - Te hubiera rajado como a la leña
                    Imanirack rajankiman karka rogashpachi chamunquiman karka (mujer)
                                   -No tendrías por qué rajar, más bien me hubieras rogado.

Cantan los gallos anunciando el nuevo día, los jóvenes siguen cantando y bailando alrededor de la era. Doña Ellpicha y doña Eracla siguen preparando el desayuno y el almuerzo del día para los peones, el juego de la Jara Pucklla apenas está por la mitad, entonces alegres y sonrientes toman la decisión…………….                                            CONTINUARÁ…

lunes, 25 de enero de 2016

         JARA  PUCKLLA – PARTE II

                 (Del libro: Historia de Ivo)

               Por: José Santos Gamarra Soto (Dolton)

    Cosecha de trigo, en "eras" especialmente preparadas se realiza la trilla del trigo.
                       Fotografía: José Luis Ramirez Gamarra.

CONTINÚA…………………………………Ahora, que es tiempo de cosecha, junto a mi hermano Ciro, somos los responsables de los costales de maíz que durante la cosecha del día no se alcanzó a cargar y llevar a Marca. En las noches, somos los encargados de espantar al añas, a la comadreja, la Karrachupa y otros animales que merodean y depredan cerca a las eras y comerse las cosechas. Todo es alegría en éstas épocas; en los meses de cosecha de maíz asistían aparte de los peones, familias enteras y amigos, para ayudar en las cosechas, otro tanto llevaba el socio con quien se había sembrado el maíz al partir, habían entre veinte a treinta personas entre chicos y grandes, ellos asistían a invitación nuestra para cantar y jugar en las eras el Jara Pucklla.

Previa invitación en noches de luna llena llegaban los hermanos Patricia a quien la llamaban “Patuca”, Anfilogio a quien le decían “Lapaco”, Mario llamado “Mondongo” y Hermògenes al que llamábamos “Emo”; eran los hermanos “pecherreques”. Su padre, Heraclides Gamarra Carrión a quien llamaban pecherreque en el pueblo, gozaba de ese sobrenombre, era un personaje muy especial y en particular en Marca, cada vez que tomaba su huashcu, muy borrachito, andaba por las calles, explicando que la mira del fusil máuser original peruano tiene tantos milímetros de distancia o los tanques anfibios que habían desembarcado en las costas de Piura y Tumbes, cuando él era soldado en el ejército, era de lo mejor, publicaba a voz en cuello.
                                 Rosaspampa, en los meses de Julio-Agosto el verde manto
                      de los choclos va tomando el color gris amarillento esperando
                                   la cosecha de Setiembre-Octubre.

Heraclides, había participado en la guerra del Perú con Ecuador en el año  1941, donde el Perú se alzó con la victoria, también estuvieron en esa contienda bélica otros marquinos como: Canturencio Camones, Rumualdo Cubillas, Pablo Ferrer, Julio Gutiérrez y otros combatientes, todos ellos eran los veteranos de guerra; cuando se juntaban, después de tomar su huashcu, andaban por las calles hablando de tácticas militares y de armas desconocidos para los lugareños.

De las chacras vecinas a Cochacar hacia al sur, queda la  propiedad de don Dalmiro Padilla, de allí se sumaban los hermanos, Herminio, Lucio y Sergio  para la Jara Pucklla, a ellos se unían doña Heracla y su hija Nora o “Isabelita” como la llamaban sus padres. Desde Marca llegaban Norma y Alina, algunas veces Rogelio y Aura Emperatriz,  que eran las hijas de don Antonio Espinoza, socio de mi padre en el sembrío y cosecha de maíz, más los peones que se habían contratado para la cosecha sumaban un gran contingente de personas. Y se armaba la ronda de la Jara Pucklla, donde veinte a treinta jóvenes a partir de las ocho de la noche y en luna llena, comenzaban con el baile y el canto en homenaje a la cosecha de maíz, derramando alegría y sanas picardías.
La papa en pleno florecimiento, luego entra a la etapa de la maduración lista para la cosecha.

Norma y Alina estudiaban la secundaria en Lima, habían regresado a Marca, eran señoritas muy agraciadas, a las que yo cuidaba con singular atención, como si fueran mis hermanas mayores con mis siete u ocho años de edad. Aquella noche,  a las doce de la noche, cuando todos jugábamos y bailábamos, había mucha bulla alrededor de la era con fogata incluida, cantábamos  cada estrofa entre risas y cánticos la Jara Pucklla;  aparecían muy cerca de las eras algunos mozalbetes, especialmente venidos desde la ciudad, Arquímedes Cubillas, León Pastor Ulloa y Samuel Vírhuez, eran algunos de los que llegaban queriendo enamorar a las jovencitas, decían que querían confraternizar por ello su viaje desde Marca a esas horas de la noche.

A mis siete u ocho años no me gustaba nadita que confraternicen y no les permitía acercarse, arrojándoles piedras o terrones de las eras que había en abundancia, le enviaba a mi “Huishuirito”-perro chusco y lanudo-que teníamos por esos tiempos, de color negro, era pequeño y muy bravo, con los dientes muy afilados, me hacía los mandados a la perfección; los correteaba a los jóvenes que corrían sin dirección por las chacras aledañas en la oscuridad de la noche,  como los  mozalbetes no conocían los caminos corrían y corrían, al subir  las pircas y escapar del can, se caían con las piedras de la pirca, causando  estruendosos ruidos en la oscuridad de la noche, causando gran hilaridad a los presentes, los jóvenes venidos desde Marca a esas horas de la noche, pagaban así la osadía de interrumpir nuestros juegos de la Jara Pukclla.
    Se aprecia a Cochacar, Coshrum y Rosaspampa, lugares de sembrío y cosecha de maiz

Las  canciones dedicadas a la cosecha de maíz que se  cantan y bailan desde tiempos inmemoriales, constan alrededor de trescientos a cuatrocientas estrofas aproximadamente, por ello, la danza del Jara Pucklla dura alrededor de diez a quince horas ininterrumpidas según recuerdo, algunas estrofas que aprendí por aquellos tiempos, decía:

 Comienzan los hombres:
 Yaculleeeé, yaculleeeé, era karpana yaculleeeé
-       (Agua, agua, agua de regar la era)
Yaculleeeé, yaculleeeé, china karpana yaculleeeé
-       (Agua, agua, agua de regar a las chicas)
            ¿Por qué dicen era karpana?, Porque para cada cosecha, en primer lugar se
              Construye la era, pequeño patio para la trilla del trigo o el maíz.
            ¿Por qué dicen china karpana?, Porque advierten que también las chicas
               Necesitan riego, y talvez mejorar sus siluetas y ser más llamativas.

             Contestan las mujeres:
              Yaculleeeé, yaculleeeé, era karpana yaculleeeé
-       (Agua, agua, agua de regar la era)
 Yaculleeeé, yaculleeeé, cholu karpana yaculleeeé
-       (Agua, agua, agua de regar a los chicos)
             Cada grupo a viva voz trata de sobresalir ante el contrario y quien gana, en     estas      estrofas tienen que mencionar alrededor de diez a doce cosas relacionadas entre sí, los    hombres dirigiéndose hacia los árboles y frutales,
Mientras que las mujeres se dirigen hacia los cereales y las flores.

Los hombres:
 Mella chihuillash chamushká, chamushká
-       (Ha llegado el chivillo, no se sabe de dónde)
 Barranca chihuillash chamushka, chihuilla
-       (Ha llegado el chivillo de Barranca)
                Los hombres hacen referencia de la llegada de chivillos de sur a norte,  también          tienen que mencionar de diez a doce sitios o pueblos conocidos del sur hasta llegar a Marca.

 Las mujeres:
 Mella chichuillash chamushka, chamushká
-       (Ha llegado el chivillo, no se sabe de dónde)
 Huaraz chihuillash chamushká, chihuilla
-       (Ha llegado el chivillo de Huaraz)
Si ha llegado una huaracina a Marca que mejor, igualmente cantan de diez o doce sitios o pueblos conocidos del norte hasta llegar a Marca.

En esos momentos después de la última estrofa imitando a los chihuillos se agarran: ¡Chiuis!,   ¡chiuis!,   ¡chiuis!…………¡Chiuis!,  ¡chiuis!,  ¡chihuis!, todos danzan y se arrancan algunos ponchos o llicllas, pelos y vestidos, aparentando que los hermosos choclos de las chacras efectivamente están siendo arrancados y comido por los chihuillos.

Upalla, upalla, tushushun, tushushun
-       (Cállate, cállate, que vamos a bailar)
 Jarapá raprancho tushushun chihuilla chiu – chiu - chiu
-       (Encima de la rama del maíz, bailemos chivillo)
Julio 2015, despues de muchos años desde Rosaspampa, enseñando a mis hijos donde había vivido en mi niñez, la hermosa  campiña de cochacar de recuerdos                               y remembranzas vívidos.

           Bis
               Jircan jircan pureck callaptick
-        (Como tú andas de cerro en cerro)
                 Way chiwuillitulley
   -     (¡Ay chivillito!)
                 Karka shamok taricarmi
-         (Al ver asomar al loro)
   Pechinillarka, way chiwuillitulley
-         (Creí que tú fueras)
   Way chiwuillitulley
-         ( ¡Ay chivillito!)

                  Hueylla chiwuillush chamushká chamushká
            -        (Dicen que ha llegado el chivillo de Hueylla)
                   Chiwui chiwui chiwuilla chiwuilla chiwuilla
-           (Chivi chivi chivillo chivillo chivillo).

                   Cochacar chiwillush chamushká chamushká
-           (Dicen que ha llegado el chivillo de Cochacar)
Chiwi chiwi chiwilla chiwilla chiwilla
-            (Chivi chivi chivillo chivillo chivillo)………                     CONTINUARÁ…