- EPISODIO IV -
“LA SEMANA DE SAN LORENZO
DE MARCA”
Provincia de Recuay, Departamento de Ancash-Perú
BASILICA REAL Y PARROQUIAL SAN LORENZO DE HUESCA….
José Santos Gamarra Soto
En el horario de la tarde del 14 de
Octubre 2017 ingresamos a la Basílica
Real y Parroquial San Lorenzo de Huesca, después de una prudencial espera
en la sala de la Basílica, con la emoción y los nervios de ver a San Lorenzo en
su forma original, preguntamos al Sacristán por el Párroco de la Basílica, nos
condujo ante Montse (Monserrat, joven secretaria española de la parroquia)
quien nos recibió con una sonrisa a flor de labios; al escuchar nuestra versión
que habíamos llegado desde el distrito de Marca-Perú, donde veneramos al mártir
San Lorenzo cada 10 de Agosto y a quien hemos servido como mayordomos hasta en
dos oportunidades, se interesó mucho más en nuestra versión porque ella
conocía perfectamente que el Santo Patrón de Marca era San Lorenzo.
Le interesó mucho nuestro relato y
emocionada nos condujo ante el párroco, el padre Manuel Malo Marén, quien nos
recibió con suma amabilidad y nos dijo que Montse junto a Gloria María-joven
misionera que se encontraba en esos momentos en la parroquia-nos servirían como
guía por los interiores de la parroquia. Gloria María nos manifestaba que
conocía Perú y le había gustado mucho la rica cultura peruana así como su
historia, porque hacía seis meses que había estado en Quispicanchis-Cuzco por
temas de su congregación.
Hay que precisar que en Huesca existe
también “La Cofradía de Caballeros de
San Lorenzo” cuyo Prior es el Fr. Jorge Palacio Liesa, con quien
conversamos sobre los tesoros que habría guardado Lorenzo antes de ser
martirizado como tesorero del papa Sixto II así como la marcha de la OSMTJ -
Gran Priorato del Perú, en dichos tesoros se encontraría el Santo
Grial cuya reliquia habría sido llevado a Huesca por aquellos años y permanecer
hasta el siglo XII, vale decir hasta el año 1118; año en que los Caballeros
Templarios fueron los custodios del Santo Grial a partir de aquellos tiempos
por cerca de 300 años-ocultándolo aproximadamente hasta el siglo XIV de nuestra
era-hasta 1314, año en que Jacobo de Molay murió en la hoguera, último Gran
Maestre de los Caballeros Templarios.
Con Montse y Gloria María como anfitrionas nos fue más fácil el recorrido de todas las instalaciones de la Basílica Real y Parroquial San Lorenzo de Huesca. En el salón principal se advertía los lienzos de Orencio y Paciencia padres de San Lorenzo, así como el de su hermano gemelo Orencio; hermosos cuadros de distintos momentos que en vida pasó San Lorenzo antes de su captura y muerte a órdenes del emperador romano Valeriano I en el siglo III de nuestra era, y que éste 10 de Agosto cumplirá 1763 aniversario de su muerte.
Nuestra visita a San Lorenzo de
Huesca fue muy oportuna y con ayuda de nuestras dos anfitrionas se hizo más
placentera y provechosa, con la gentileza y amabilidad con que nos atendían por
las distintas reparticiones dentro de la parroquia era una muestra que San
Lorenzo nos protegía y nos allanaba el camino para reconocer su casa, la casa
de Dios como decimos muchos. Ello, hizo que conociéramos mejor a San Lorenzo, y
conociéndole más le admiremos y amemos mucho más a nuestro Santo Patrón, y
amándole más nos sintamos animados a imitarle en la firmeza de su fe, en su
amor a Cristo y a la Iglesia así como su exquisita caridad con los pobres,
ancianos y enfermos.
El trabajo de las guías no terminó
allí, nos tenían preparado dos sorpresas más. Montse nos dijo-"espérenme
un momento por favor"- a su retorno trajo un control remoto que a su orden
se abrió una puerta de metal muy gruesa y maciza a su vez era corrediza; al
abrirse la puerta empezó a sonar la alarma la cual Montse pudo dominar con el
control remoto, abriéndose ante nuestros ojos la figura original de San Lorenzo
que junto a otros muchos objetos de oro y plata era celosamente guardado en
aquella urna del tamaño de una habitación. Luego pasamos a otro compartimento
más íntimo, y más pequeño donde se nos enseñó un cofre pequeño guardado con
siete llaves; se nos indicó que allí se guardaba una astilla del madero que
sirvió para el tormento antes de su muerte así como el dedo meñique de San
Lorenzo guardado con mucha fe y devoción en dicha pequeña urna.
Muy contentos con nuestra visita a la
parroquia por el significado así como su valor religioso, se nos permitió
algunas tomas fotográficas y grabar algunos videos-que acompañan esta nota-lo
que les hacemos partícipes de nuestra experiencia tan hermosa por estas tierras
Aragonesas teniendo en cuenta la devoción y admiración que sentimos los
marquinos por nuestro Santo Patrón a quien conocemos desde muy pequeños en
nuestra tierra, y al que le tenemos
mucha fe.