jueves, 12 de abril de 2018


         ¡VIERNES DE DOLORES…o…VIERNES DE PASIÓN!
                     (Llamada en Marca: “Viernes Dolorosa”)
                        y…¡DOMINGO DE RAMOS!
                                         José Santos Gamarra Soto
Hacía muchos años que No presenciábamos el inicio de la Semana Santa en Marca, cuando comienza el día VIERNES DE DOLORES o VIERNES DE PASIÓN, Llamada en Marca “VIERNES DOLOROSA”, dichos actos religiosos se inicia sin perder la costumbre ancestral el viernes anterior al Domingo de Ramos que conmemora el sufrimiento de la Madre de Jesús durante la Semana Santa, costumbre que se inicia esa misma tarde con el “Wataquí”; que consiste en amarrar flores silvestres en las andas del Señor Nazareno y la Virgen María los que saldrán en procesión aquella noche de viernes de dolores. Los fieles, con mucha fe se aparecen con sus flores y velas para así dar inicio a los preparativos en la Iglesia Matriz de Marca. Antes de la procesión se reza el Sabat Mater y el Ave María Dolorosa, que dice: “Dios te salve, María, llena eres de dolores, Jesús crucificado está contigo…”
Dicha procesión tiene la peculiaridad que La Virgen María hace el mayor recorrido, sale de la iglesia, pasa el puente de Calicanto, Plaza de Armas y toma el Jr. Grau, hasta San Cristóbal una vez en este lugar pasa el puente hacia el punto de encuentro en Chopicalle, mientras que el Cristo de Nazareno después de una espera prudencial, sale desde la Iglesia Matriz por Chopicalle, un niño como campanero toca una pequeña campana Chilín…Chilín…Chilín para darse el encuentro en la esquina de Chopicalle en una carrera quien gana, ésta escenificación representa al último encuentro de Jesús en vida con su madre La Virgen María, una vez llegado al punto de encuentro, hombres y mujeres aficionados cantan una serie de cánticos alusivos a la fecha con el acompañamiento del arpa, muy característico en nuestra zona, mientras que el hijo de María saluda hasta en tres oportunidades, replicando su madre con la misma cantidad de saludos.
Concluido los cánticos religiosos la procesión llega a la esquina de la calle amargura, para continuar por esa arteria hasta la llegar a la iglesia, donde debe culminar la procesión antes de la medianoche, luego los fieles y devotos se retiran a sus domicilios con el deber católico cumplido.
EL DOMINGO DE RAMOS, muy temprano del día domingo, siendo las 5 a.m., se toca la campana de la Iglesia en señal de que el Señor del Triunfo está siendo trasladado hasta el barrio de San Cristóbal, donde se ha confeccionado una capilla para su descanso hasta la hora de la procesión. Un asno y su respectivo pollino serán los encargados del traslado de la imagen del Señor durante la procesión, quienes han estado en ayuno estricto desde hace veinticuatro horas y son “Peluqueados” como símbolo de pureza y fe católica. Es menester poner en conocimiento de la feligresía que dichos asnos mediante ordenanza municipal durante el año anterior a Semana Santa han invernado en las mejores alfalfares y mejores forrajes de cada vecino sin que puedan decir nada porque son los burros del Señor, baste para ello la señal de la cruz en su pelaje que lucen en sus lomos.
Al promediar las 11 a.m. sale la procesión desde el barrio San Cristóbal con dirección a la Iglesia, antes, se han cantado una serie de cánticos alusivos a la fecha, así como preparar el “Palio” que ésta vez estuvo sostenido en una de las puntas por el Alcalde de la ciudad; luego se prepara a un niño llamado comúnmente “Ciriales” con La Cruz Alta y otro niño con una campaña pequeña que toca sin parar chilín...chilín...chilín dicha campana hasta llegar a la Iglesia anunciando la llegada del Señor del Triunfo a Jerusalén entre palmas y olivos, así como eucaliptos en las paredes de las casas que le dan un toque ó aire monacal de honda fe religiosa a los feligreses.
Llegado a la Iglesia Matriz se encuentran con la puerta cerrada, lo cual demuestra que los fariseos y paganos han profanado su templo, lugar del cual el señor los bota o arroja a los mercaderes de la casa de Dios, mientras tanto un cantor apostado dentro de la iglesia canta salmos y cánticos junto al arpa, mientras que otro cantor apostado fuera de la Iglesia y siempre con la puerta cerrada contesta con los cánticos luego del cual hace tres toques de tres golpes cada una para que abran la puerta de la iglesia.
Luego de varios intentos y canciones interpretadas finalmente el cantor de la parte interna abre el portón de la iglesia para el ingreso del Señor del Triunfo y toda la feligresía en general, culminando la procesión con la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. En la noche sale la procesión nuevamente con los jumentos que han llevado en la mañana, cuya procesión culmina en horas de la mañana siguiente, es decir el Lunes Santo.

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