sábado, 23 de junio de 2018


            ¡¡ LAS DOS DECADAS PERDIDAS….!!
                                  ¿En qué momento se jodió mi pueblo?
                              1998   -    2018
                                        José Santos Gamarra Soto
En la vida republicana de un pueblo hay periodos que definen su destino y marcan su historia, en Marca, Recuay, Ancash, la historia es conocida desde el año de 1533 cuando Gonzalo Pizarro junto a sus hombres y su Cronista Miguel de Estete llegaron a Marca y lo definen como un  pueblo acogedor con su último cacique Corcora.  En la etapa de la independencia y la república los marquinos se esmeraron en atenciones primero al Coronel Campino como enviado desde Huaura del General San Martin en 1820  y a Simón Bolívar cuando el libertador llega a Marca el 19 de Noviembre de 1823 con 2,500 soldados con dirección a Huaras, siendo reconocido Marca por ambos emisarios como un pueblo generoso y hospitalario.
Ya en el año de 1857 Ramón Castilla y Marquesado mediante Ley Transitoria crea como distrito al pueblo de Marca. A partir del cual nuestra vida fue digna, con valores y respeto por la democracia, la justicia y el orden, con hombres y mujeres identificados con su pueblo, el respeto común a sus conciudadanos y vivir en armonía; por ello decimos que Marca es “Tierra de hombres y mujeres cultos y decentes”. Marca vivía de su agricultura, su ganadería y el trabajo común como la Minka que proviene desde nuestra etapa Incaica. Desde aquella época en Marca se elegía como Alcalde al mejor vecino, al ciudadano más identificado con su pueblo al que trabajaba en función a ella, la corrupción ni se conocía.
Por aquellos años, el que llegaba a ser alcalde de nuestro distrito tenía la absoluta certeza de servir a su pueblo; el llegar a ella, no era plataforma para la exhibición vanidosa y mucho menos botín para el fácil enriquecimiento, recordemos a los mejores alcaldes de  antaño como a Don Artidoro Virhuez Villafane, Don Gamaniel Silva Gamarra, Don Sisinio Soto Nava, por citar solo a tres de ellos como ejemplo, ellos aceptaban la alcaldía contra la voluntad de  sus esposas, ellas objetaban la decisión del marido por las implicancias en la economía familiar, porque dichos alcaldes salían más pobres de lo que entraban. Así eran los alcaldes anteriormente, con vocación de servicio.
En la actualidad en nuestro país vivimos el pos fujimorismo, el cual, se encuentra en su etapa crucial con la corrupción, desgobierno y el robo descarado que hoy nos enloda y arrastra a todos, esta corrupción ha llegado a las esferas más altas de la sociedad en nuestra capital, gobierno central, gobiernos regionales, provinciales y distritales. Marca no ha sido la excepción a pesar de nuestra precariedad económica, porque la economía exigua que se maneja en nuestro distrito con presupuestos pequeños pero importantes para nuestro distrito, son esquilmados por autoridades inescrupulosos al punto de poner a nuestro distrito como la cenicienta de la región y en la peor indigencia a muchos de nuestros paisanos.
La cosa se pervirtió cuando el mandato fue rentado, a partir de 1998, a la fecha han pasado 20 años, por ello decimos ¡LAS DOS DÉCADAS PERDIDAS!. El Distrito de Marca, sus centros poblados, sus anexos y sus caseríos no han sido la excepción a la corrupción y al desgobierno existentes en  nuestro país,  llegando a la orfandad más oprobiosa de su historia. Cuando los recursos municipales aumentaron con la llegada del canon minero, las regalías, foncomún, los sobre canon y la famosa penalidad a Telefónica en el año 2002 por S/. 2’500,000.00 monto del cual el alcalde de aquel entonces  reportó como ingreso solo el 40%. Allí estuvo la madre del cordero, el saldo se gastó apresuradamente en algunas obras porque ya concluía su mandato, reportando finalmente al término de su mandato en enero del 2003 al nuevo alcalde un saldo de unos ciento sesenta mil soles de un total de dos millones quinientos mil nuevos soles.
Ahora ya no existe vocación de servicio al pueblo; buscan la alcaldía desde su precariedad mediante las malas artes para lograr fortuna y reconocimiento social, si es que llegan a ello, sin importarles nada, comprando votos y conciencias, se apela a una masa de votantes desinformada e incauta, susceptibles a ser ganada con el dinero, con el alcohol y la butifarra, con la trapacería y el engaño, con la impune demagogia. Y al cabo de cuatro años salen como nuevos ricos, con dinero mal habido, dinero corrupto, con camionetas 4x4, empresarios formados en la nocturnidad. Empresarios en Lima y provincias como el norte del país, utilizan testaferros para intervenir en licitaciones de obras en Marca y en distintas municipalidades vecinas, es que ya conocen el negocio.
Se acercan las nuevas elecciones municipales-Octubre de 2018- para el cual se han inscrito 5 listas de candidatos, ¡Pobre mi Marca!, los cuales ya se encuentran nuevamente como aves de rapiña alzando sus alas después de sus aletargados sueños de cuatro años, desde las últimas elecciones municipales en octubre del 2014, buscando alianzas, comodines, cuadros dirigenciales o regidurías, y las consabidas dádivas haciendo sus listas de tal o cual familia, hacerles entrega de regalos o migajas con la finalidad que voten por tal o cual candidato. Pobre pueblo, sus propios hijos haciendo cálculos como robarle a su madre.
En estos veinte últimos años la alcaldía de Marca ha recaído solo en dos familias, cinco gobiernos municipales catalogados de mediocre para abajo, cada uno más ladrón que el otro o viceversa, cosa muy lamentable por cierto, cada cual menos apto para el cargo, alcaldes ineficaces é ineficientes, algunos alcaldes “pichiruches” que ni siquiera saben limpiarse el moco, y los regidores son simples acompañantes de la comparsa, sin ton ni son, prueba de ello el atraso de nuestro pueblo.
Urge una verdadera reingeniería política en nuestro distrito, desde lo mas profundo de sus raíces y cimientos, con líderes que primero sean vistos y contemplados por el tamiz y la acuciosidad de los entendidos en las distintas pruebas de su idoneidad, capacidad de gestión, liderazgo, capacidad económica, y mucho amor a Marca, porque Marca es un pueblo de hombres y mujeres cultos y decentes, no podemos seguir con los mismos actores de la opereta de éstos últimos veinte años, ¡Basta Ya!, queremos verdaderos líderes que amen a su pueblo y trabajen por ella.


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