domingo, 1 de septiembre de 2019



UNIVERSIDAD NACIONAL JOSÉ FAUSTINO SÁNCHEZ CARRIÓN DE HUACHO
             Facultad de Ciencias Económicas, Contables y Financieras
               
                                      "BODAS DE RUBÍ"

                                        RECUERDOS EVOCATIVOS…

                                        
José Santos Gamarra Soto


Guardo en mi memoria tiempos idos, de mi paso por la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión de Huacho al que después de un reñido examen ingresamos 145 estudiantes allá por el año de 1973 al denominado Programa Académico de Contabilidad, recuerdos que me vienen con mucha complacencia y no poca nostalgia con mi incipiente facultad evocadora de aquellos tiempos transcurridos en las aulas universitarias, y, luego de cuarentiseis años nos reencontramos en Huacho para festejar nuestras Bodas de Rubí, a los que trataré de describir aquellos recuerdos evocativos que siempre añoramos después tantos años de ausencia del compañero de aula.

La Campiña Huachana fue el lugar de nuestro retorno histórico con mis compañeros de aquellos años, que con la emotividad de un adolescente me confundí en abrazos interminables con cada uno de ellos a pesar de los años idos, y, recordar mis reminiscencias y tiempos que disfruté como estudiante universitario por aquellos años de mi juventud, poniendo en relieve mi exultante amor por aquellas aulas del saber que nos impartieron enseñanzas del que trato de evocar con minuciosa descripción y colorido en aquel reencuentro acaecido los días 24 y 25 de agosto, donde derramamos alegría y llanto a raudales.

Fueron dos días de mucha emotividad y alegría por el reencuentro con el antaño compañero de salón para celebrar nuestras Bodas de Rubí de promoción. “Colegio de Contadores Públicos de Lima 1979” es el nombre de mi gloriosa promoción, allí estaban mis compañeros con traje oscuro y corbata color rubí, y ellas, luciendo su pañoleta del mismo color, que alegría al verlos a cada uno de ellos, venidos desde distintos puntos de nuestro país como del extranjero, con sus incipientes cabellos plateados y su caminar cansino por el paso del tiempo, abrazos interminables se sucedieron como preludio de unos festejos inolvidables que guardaré en mi corazón y en el cofre de mis recuerdos como uno de los tesoros más preciados de un sesentón enternecido por el paso del tiempo.

Y,  la noche del jueves 29, en el piso 18° de un restaurant capitalino escribimos el colofón de nuestras Bodas de Rubí al testimoniar nuestro amor y cariño a una de las integrantes de esa gloriosa promoción, a Doris Altamirano, por su perseverancia con nuestra causa, por su acendrado cariño a los colegas, esta vez solo le dijimos “Hasta pronto Doris”, porque sabemos que muy pronto estará con nosotros…como decían todos los colegas esa noche…¡Promoción 1979…Rumbo a nuestras BODAS DE ORO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario