martes, 20 de junio de 2023

 

Marqués de Riscal

Visitando Elciego, Laguardia, Logroño, Olite, provincia de Álava, País Vasco…

 

Escribe: José Santos Gamarra Soto

 

En la década de los 90s, hace poco más de treinta años, viajaba mucho por negocios a los Países Bajos, llamado en ese entonces Holanda, cuando aún no existía el Euro ni la Unión Europea-UE, que en la actualidad agrupa a la mayoría de los países europeos de la parte occidental de ese continente. Desde Holanda luego de trabajar durante la semana, nos íbamos cada fin de semana a conocer los países vecinos de Holanda con la movilidad que nos proveía la empresa. Generalmente éramos cuatro integrantes los que viajábamos, tres peruanos y un chileno, la empresa Anema Trucks VB, nos proporcionaba su camioneta con seguro incluido, por ser sus clientes exclusivos.

En la frontera de cada uno de los países debíamos hacer el cambio de moneda del país a ingresar, imagínense cambiar dólares con florines, francos franceses, marcos alemanes, francos belgas, o pesetas españolas en cada una de las fronteras, y cuando íbamos a los países nórdicos o escandinavos el asunto se complicaba aún más puesto que teníamos que sacar primero nuestra Visa en el Consulado de Holanda para ingresar a los países Escandinavos.  En la actualidad es más fácil el ingreso de un país a otro por la visa Schengen que los peruanos gozamos con los países de la UE, así como la utilización de una sola moneda como el Euro, válido para 27 países de Europa.

En una de nuestras aventuras del año de 1993, nos tocó viajar por tierra en un solo día desde Alkmaar(Holanda) hasta París(Francia), los aventureros salimos muy temprano desde Heiloo norte de Holanda, en nuestro periplo pasamos Bélgica, el recorrido lo hicimos en 9 horas en una camioneta hasta la frontera de Bélgica con Francia,  al ingresar por el norte de Francia, específicamente por la provincia de Lile, nos detuvimos en un viñedo existente en la frontera con Bélgica, donde el dueño nos recibió con mucha cordialidad y  amabilidad, dado que le compraríamos sus famosos vinos franceses, nos invitó pasar a sus instalaciones, ingresamos a sus bodegas y cavas para degustar o catar sus ricos vinos tintos, luego de probar algunos vinos y comprar algunas botellas continuamos con nuestro viaje rumbo a París ¡qué cantidad de vino que nos habíamos tomado!.

En la actualidad, enero de 2023, en pleno invierno europeo, tuvimos la invitación de nuestro familiar Homero Aquino para una excursión desde Zaragoza hacia el norte de España, entonces nos acordamos y quisimos hacer un viaje como el que les acabo de contar, esta vez por los países vascos, era una fría mañana invernal con neblina incluida del mes de enero que  junto a mis hijos enrumbamos por los viñedos de la Rioja Alavesa y por los lugares de: Elciego, Laguardia, Logroño, Olite y otros pueblos y comarcas pertenecientes a la provincia de Álava, Comunidad Autónoma de los Países Vascos y de Navarra.

Fría mañana con espesa neblina y llovizna nos hacía recordar a nuestros pueblos diseminados por la serranía de nuestro país, principalmente Marca, Ancash. Al llegar a los viñedos de Elciego nos causó tremenda impresión su moderno hotel y fábrica del famoso vino “Marqués de Riscal”, tinto, que muchos peruanos acompañamos a nuestras carnes rojas en el almuerzo del día, es un vino que se importa mucho a nuestro país, por tal motivo es muy común en la mesa de los peruanos.

Lo anecdótico de esa mañana de nuestro andar por el noreste-español, fue la construcción del hotel de dicha marca de vino, con una arquitectura muy moderna del que adjuntamos algunas fotografías a esta nota, lo cual, nos dijeron, que podíamos ingresar a sus instalaciones para una visita guiada, algo así como en Lile-Francia, que en buenos términos nos llevaría toda la mañana poder visitar y conocer sus instalaciones, quedando el compromiso para una nueva oportunidad, dado que teníamos que visitar y conocer varias ciudades más durante el día.

Pero más al norte, en Olite, en el restaurant donde almorzamos, nos obsequiaron unos tintos de chacra muy buenos, que llevamos a casa para degustarlos posteriormente.



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