*****HECHOS HISTÓRICOS DE MI TIERRA*****
¡¡¡SOOO CARAJOOOOOOO!!!!
Hace 67 años
Un día como Hoy
En Ati (Límite Marca-Huayllapampa), una fría mañana
del sábado 11 del mes de enero de 1958 con llovizna y neblina incluida, fue el
escenario de tan importante encuentro entre los emisarios de ambos distritos.
Escribe: José Santos Gamarra Soto
Antiguamente el territorio del señorío de Marca fue
más amplio que su actual extensión, Marca en el actual departamento de Ancash
poseía después de la conquista española un extenso territorio cuando pertenecía
a la provincia de Huaylas, siendo su territorio el actual distrito de Marca,
Ichoca, Pampas Chico y Huambo por el lado Este, mientras que por el lado
Oeste-Sur su territorio abarcaba los pueblos de Huayllapampa, Tapacocha,
Pararín, Llacllín y Chaucayán, territorios o comprensiones que hasta la colonia
fueron consideradas como parte de la encomienda de San Lorenzo de Marca.
Años más tarde a medida que fueron creándose
algunos nuevos distritos vecinos, hubo algunos problemas limítrofes que llegaron
hasta los tribunales de justicia del departamento, dichos juicios duraron
muchos años; en el caso de Marca en la actualidad se podría decir que se
encuentran casi todos resueltos, aunque algunos pocos aún persisten a pesar del
tiempo transcurrido.
Estando en enero del año de 1958, un día sábado
como hoy, en el lugar denominado Ati, sitio ubicado en la
frontera o límite de los distritos de Marca y Huayllapampa sucedió un hecho por
demás anecdótico y jocoso a pesar de ser un acto de suma trascendencia para
ambos pueblos que mantenían diferencias limítrofes por esos años; sin embargo
los unía a ambos pueblos el gran proyecto de trabajar una carretera que conecte
a ambos distritos, anhelo acariciado por décadas por la población de cada
distrito,la construcción de la futura carretera que los una era de
vital importancia, por ello ambos pueblos acordaron construir a pulso su
carretera cada uno empezando desde sus distritos.
Por aquellos años, era común ver a las autoridades
de cada pueblo trabajar de la mano con sus pobladores, atendiendo así que el
alcalde que habían elegido sus paisanos era aquel buen vecino, el primero entre
sus iguales, que merecía ese cargo honroso que lo convertía en la primera
autoridad del pueblo, por ello cada alcalde trabajaba al lado de los vecinos,
codo a codo y hombro a hombro en este caso era la construcción de la carretera
con el sistema inca de la Minka por “Topos”, cada
poblador tenía un topo de seis a diez metros de distancia incluido el alcalde,
allí se veía a la autoridad edil trabajar como uno más junto a los pobladores
con su lampa y barreta, cuando terminaba el primer topo, le asignaban otro
topo, así sucesivamente hasta concluir con la construcción iniciada de
cualquier obra a realizar.
Aquel año como se ha dicho en el paraje de Ati, muy
cerca de Kosma, actual comprensión del distrito de Huayllapampa, se programó
una confrontación de límites de tierras y la construcción de la futura
carretera Marca-Huayllapampa, el representante de Huayllapampa era Don
Máximo Requena León quien se encontraba montado sobre un hermoso
caballo blanco como todo ciudadano del ande disfruta de sus caballos, como
versa el poema de José Santos Chocano “Los caballos eran fuertes, los caballos
eran ágiles…”, ésta era una buena oportunidad para lucir su hermoso equino, el
buen don Máximo.
Para el desarrollo de este acto protocolar,
eligieron un lugar muy aparente para el encuentro de ambos emisarios, así como
su respectiva comitiva, cual embajadores plenipotenciarios y extraordinarios se
constituyeron de ambas jurisdicciones al lugar denominado Ati, para tan
importante evento que definiría el destino de ambos distritos, donde los
representantes más ilustres de estos dos pueblos cruzaron los saludos como
primer acto protocolar.
El representante por Huayllapampa Sr. Requena León
un personaje ilustre por cierto, de facciones hoscas y de cónica patilla,
luciendo un sombrero a la pedrada, una chalina blanca de fibra de conejo
angora, poncho negro y fuete en la mano, sin bajarse de su cabalgadura,
sujetándose de la rienda y empinándose del estribo para lucir sus polainas y
espuelas de buen chalán, escuchaba atentamente el discurso del representante de
Marca, en esos precisos momentos su caballo comenzó a corcovear, como queriendo
decirle ¡bájate!, entonces don Máximo no se aguantó y
exclamó ¡Sooo Carajoooooo!, el discurso calló, el público
carcajeó, y el acuerdo quedó sellado.
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